¡ESPAÑOLES, FUERA DE CUBA!


Con el plan de viaje a Cuba de los reyes de España a principios de 1999, los españoles, arrastrados por la codicia, están insultando a sus descendientes cubanos. Los españoles están envueltos en lo que los cubanos han llamado "la reconquista" – con la bendición de Castro en su desesperado intento por mantenerse en el poder. Como buitres, nuestros progenitores despiadados están descendiendo sobre el suelo cubano. Tan despreciables como los conquistadores del siglo XV, los actuales "hombres de negocios" españoles están rapiñando todo lo más que pueden en concubernio con las empresas castristas, administradas por las fuerzas armadas y la policía secreta –encargadas de proteger a Castro y oprimir al pueblo.

La elección del presidente José María Aznar en España destituyó al amigo de Castro, el socialista Felipe González con su desfachatada política de ayuda a su compinche. Las primeras acciones tomadas por el presidente Aznar trajeron la esperanza de que España rectificara su conducta anterior. Pero obviamente las presiones de los inescrupulosos negociantes españoles – deslumbrados ante las promesas de ganancias fáciles y castillos en el aire que Castro les pinta – ganaron la batalla contra los principios morales. Y Aznar sucumbió en la desvergüenza, y con él, desafortunadamente, los reyes de España, si en efecto visitan a Castro en Cuba.

¿Cómo es posible que los reyes de España visiten a Castro, estrechen su mano y se sienten a comer en la mesa del más criminal tirano en la historia de Cuba y de América? Es una vergüenza que visiten a un gobernante que traicionó los deseos de libertad y democracia de su pueblo e impusiera un ilegítimo y brutal régimen totalitario que ha arruinado a Cuba por 40 años. Es una desvergüenza que debido a inescrupulosas decisiones de negocios los reyes abandonen su digna e intachable conducta como monarcas de España y sucumban en ésta imperdonable e hipócrita charranada.

¿Cómo es posible que los hombres de negocios de España vuelvan sus espaldas ante los crímenes de Castro y estén tan ávidos por hacer negocios con las compañías del régimen?

En el libro en progreso El Costo Humano de las Revoluciones Sociales: El Libro Negro Sobre Cuba del Dr. Armando Lago que será publicado en 1999, él está tratando de listar las muertes del castrismo desde 1959. Con Castro en el poder, es muy difícil obtener información, pero hasta la fecha la suma de 97,000 muertes han sido nombradas, cada una de las cuales está confirmada por más de dos fuentes. Sobre 30,000 ejecutados, 2,000 asesinatos extrajudiciales, 5,000 muertes en prisión debido a las golpizas de los carceleros y negación de asistencia médica, y 60,000 muertes tratando de escapar de Cuba por mar.

Las víctimas contadas hasta la fecha por el Dr. Lago incluyen a 21 ciudadanos de los EE.UU. De estos, solo el cadáver del capitán Thomas Willard Ray ha sido devuelto a sus familiares en los EE.UU.. El resto de los cadáveres sin enterrar se encuentran en exhibición en los museos de la revolución y en los mortuorios de Cuba. El Dr. Lago también ha encontrado entre los muertos a 1 británico, 1 danés, 1 haitiano y a 6 españoles. Ofelia García Menocal, la Secretaria de Relaciones Internacionales de la Federación Mundial de ex-Presos Políticos Cubanos, reportó que hace unos meses, las organizaciones de exilados cubanos en España presentaron ante el juez Garzón en Madrid una lista de los españoles asesinados en Cuba por el régimen de Castro con documentación facilitada por sus descendientes.

El libro del Dr. Lago no expone los miles de muertos en Centro y Sur América por las guerrillas patrocinadas por Castro, ni los miles de muertos por las tropas castristas en Africa, ni las muertes por el narcotráfico hacia los EE.UU. que aún Castro continúa facilitando, ni los muertos en España por la E.T.A., cuyos terroristas han sido entrenados por Castro.

Es insensible de los españoles que todos éstos crímenes no sean razones suficientes para requerir la implementación de una política hacia Castro basada en principios morales en vez de codicia. Los negociantes españoles están ayudando a Castro a mantenerse en el poder en detrimento al pueblo de Cuba. Es en el mejor interés monetario español el proteger sus inversiones manteniendo el status quo, lo cual representa la mejor póliza de seguro para Castro. Los intereses creados por las ganancias de la explotación del pueblo cubano están convirtiendo a España en colaborador de Castro y enemigo de los que anhelan libertad.

Que los inescrupulosos canadienses, mejicanos y otros estén colaborando a mantener la tiranía castrista para hacer dinero, por censurable e insultante que sea, no es tan profundamente resentido por los cubanos, ya que no tenemos vínculos familiares con ellos. Pero para muchos de nosotros, nuestros progenitores vinieron de España. Por lo tanto, que España esté tan comprometida con Castro, con toda razón está generando odio y resentimiento, y los cubanos están tomando nota. Durante los disturbios en La Habana del 5 de agosto de 1994, la mayoría, si no todos los establecimientos extranjeros que fueron destruidos por la muchedumbre fueron aquellos de dueños españoles.

Los cubanos no van ni deben perdonar ni olvidar todos éstos horribles años de tiranía, para que no vuelva a pasar otra vez. Y los colaboradores serán tratados como los judíos trataron a los que colaboraron con los nazis.

La conducta de España la descalifica como la madre patria de los cubanos, ni siquiera como un familiar lejano y mucho menos una amiga. Si España rectifica su conducta a tiempo, y si realmente quiere ayudar al pueblo cubano a vivir con libertad y dignidad, que ayude a terminar con el castrismo retirando sus inversiones y regresando a sus casas. Si no, los españoles deberán estar listos a huir como huyen anualmente de los toros en Pamplona.


Agustín Blázquez
Productor/Director del documental COVERING CUBA

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