AUTOR PERUANO CLARISIMO EN LA TEMATICA CUBANA

Por Agustin Blazquez


Incluyo este artículo de este autor peruano que refleja con nitidez la realidad cubana. Este señor nunca ha estado en Cuba y todo lo que sabe al respecto ha sido a traves de sus estudios e investigaciones.

Agustin Blazquez


LA TIRANIA CUATRIDECATARIA Y LOS "INTELECTUALES" PERUANOS

Por Alejandro Eguren Anselmi


Cuba es una Nación martirizada, que padece desde hace 43 años una tiranía unipersonal absolutista inconmovible e implacable, hábilmente disfrazada con la etiqueta fraudulenta de "Revolución". Es harto sencillo verificar esta impostura, cuando comprobamos que todas las revoluciones, a partir de su estallido, han desarrollado en etapas sucesivas, con líderes asimismo secuenciales y transitorios. La Mexicana, tuvo a Villa, a Zapata a Madero, la Francesa, diferenciada también por etapas incluso con nombre propio y distintas cabezas; incluso la totalitaria Soviética, pasó desde Lenin hasta Gorvachov por alrededor de una decena de líderes en sus 70 años de vigencia.

Para intentar justificar lo inaceptable, la tiranía de un solo hombre durante más de 43 años, se han ensayado muchas mentiras. Que Cuba "se moría de hambre", que Cuba "era un burdel". Se ignora, dolosa o culposamente, que Cuba, nacida en efecto muy pobre y atrasada a la vida independiente en 1902, comenzó a experimentar a partir de 1933 un despegue parejo, indetenible y exitoso de su economía, del bienestar general de su sociedad, que para 1958 significaba solamente el 14% de la propiedad y economía en manos extranjeras,y que ubicaba promedialmente a la Isla en el quinto lugar de América, por detrás únicamente de EEUU, Canadá, Argentina y Uruguay. Cuba, que hacía rato NO se moría de hambre, se situaba en 1958 en el umbral mismo de despegue entre el subdesarrollo y el desarrollo, con rango mundial variable entre el puesto 25° al puesto 30°, entre unos 120 países que componían el total mundial.

Con respecto al "burdel", Cuba lo era tanto o tan poco, como ayer, hoy y mañana lo han sido, lo son y lo serán: Ibiza, Marbella, Cannes, Saint Tropez, Montecarlo, Jamaica, Hawaii o Rio de Janeiro. Si más gringos, con sus gringas, iban a Cuba que a Tuamotu, Capri, Tahití o al Mar Mediterráneo, esto se debía a la proximidad inmediata y mucho menor costo que significaba ir a Cuba. (Entonces a 58 minutos desde Miami en los DC6B de National Airlines, como decía la propaganda de la época.)

El admirable desarrollo de la medicina cubana, destacable en verdad desde 1899, cuando el sabio cubano Carlos Finlay descubrió en el mosquito al agente transmisor de la fiebre amarilla, es desde inicios de la "revolución", patrimonio exclusivo de los miembros del régimen, del partido comunista y de los turistas acomodados que pagan en dólares. Los beneficios de la medicina cubana son pues la excepción, no la regla.

Para el grueso de la población, para el manoseado concepto "pueblo" , no hay algodón ni alcohol. Los alaridos de los pacientes a causa de la cirugía sin anestesia son cosa de cada momento.

En la Sala Castellanos del Hospital Psiquiátrico de La Habana, el piso tiene desnivel; el enfermo orina y defeca directo al piso; cuando termina se arrojan baldazos con agua para que lo expelido navegue hacia el pasillo.

Mientras tanto, el Hospital Ciro García conquista la admiración de los viajeros visitantes, como si fuera dispensario para todos, cuando la verdad es que está reservado para los extranjeros y miembros del comité central del partido comunista. La Sala Borges del hospital Calixto García es exclusiva para militares de alta graduación.

En lo referente a la educación, los infantes aprenden a leer "La F" del abecedario con un paradigmático ejemplo: "El Fusil de Fidel". Siguen luego: "Seremos como el Che" "Patria o Muerte", y aberraciones lavacerebrales de semejante índole. Los pequeños son obligados a pertenecer a Los Pioneros, especie de boy scouts marxista leninistas adoctrinados. Cuando adolescentes deben pertenecer a la juventud comunista, mientras que la educación superior o universitaria es absolutamente exclusiva para los miembros del partido comunista, sus hijos y la juventud comprometida con la "revolución". De modo desvergonzado, obsceno, el régimen ni siquiera pretende encubrir ni disimular este aberrante atropello elitista, arguyendo que la educación es muy costosa e importante para desperdiciarla en gente que no está de acuerdo con la "revolución" (con Castro). El curso de marxismo-leninismo, que sigue siendo obligatorio en la Universidad de La Habana es sarcáticamente llamado de "ciencia ficción" en baja voz por los alumnos.

Los llamados "Comités de Defensa de la Revolución" (en realidad Comités de Soplonería) fueron creados hace más de 40 años, tienen como misión garantizarle a Castro la más rigurosa, extrema y detallista seguridad, aún a nivel doméstico, y funcionan en cada cuadra de cada calle, en cada barrio, en cada distrito de cada ciudad de Cuba. Llevan adelante el oprobioso mecanismo de la delación, el espionaje, a través de cancerberos implacables de la tiranía castrista a la propia entraña íntima de cada hogar, hasta el último cajoncito de una cómoda o mesa de noche. El jefe de cuadra responde ante el jefe de barrio y así sucesivamente en una escala estructural ascendente, que llega hasta el MININT (Ministerio del Interior), y de allí, de ser necesario, al propio Fidel Castro. Estos sujetos vigilan quien visita al vecino, quien llega de otro barrio o de otra Ciudad, qué objetos entran o salen de cada hogar; investigan porque el vecino tal se desvela en las noches y si es cierto que el vecino cual está enfermo, porque no ha asistido a éste o a aquél acto de masas, de apoyo al "comandante en jefe" o jornada de trabajo "voluntario", que, (el pez por la boca muere) en verdad es trabajo forzado nada voluntario y no remunerado. La versión oficial de la tiranía jamás aceptaría que se trata de esclavitud. Es trabajo en pro de la "revolución", de la sociedad toda, a favor de Cuba, y a la Patria no se le cobra.

La población desesperada prefiere huir de a miles, a bordo de tablones, colchones neumáticos, en fin, cualquier cosa capaz de flotar, en viajes de mar suicidas de los cuales el 50% no llega a destino, devorado por los tiburones o ahogados en las traicioneras aguas del Estrecho de La Florida. Concientes a plenitud de este riesgo que lleva ya 43 años en antecedentes, puede decirse literalmente y sin temor a la mínima exageración que el Cubano prefiere la muerte, antes que vivir en afrenta y oprobio sumido, tal cual reza el Himno de Bayamo.

El cuento del "bloqueo" es de una perversidad simultáneamente cretina e ingénua. Cuba comercia con TODO el Mundo y aún en ocasiones hasta con EEUU, de modo indirecto, via tercerismos. Es el miserable sistema imperante, prohibitivo de todo, absolutamente cerrado a toda iniciativa privada, diseñado exclusiva, única y específicamente para mantener a Castro en el poder, y no el "bloqueo", la causa del deterioro económico cubano. Podría alguien, todavía ingénuamente luego de la explicación, pretender culpar al "bloqueo" por la carencia de refrigeradores o repuestos para automóviles, pero... por qué tampoco hay papas, tomates, plátanos y verduras en general? ¿Por qué la fruta casi ya no existe en Cuba?

En Cuba, es verdad, no hay desaparecidos, como los hubo en la Argentina videliana o en el Chile pinochetero. Pero, para qué habría de haberlos si el sistema oficial, la legislación pública y vigente permite detener a cualquier desdichado, juzgarle sumariamente de acuerdo a los códigos "revolucionarios" y fusilarle legalmente a plena luz del mediodía?

Desde que cesó la ayuda Soviética, la Tiranía unipersonal de Fidel Castro, el pervertido régimen sanguinario de un solo hombre con ínfulas imperiales, que ya inclusive ha instituído a su hermano Raul como heredero, ha institucionalizado un "Apartheid" en Cuba. No se trata de un sistema de segregación racial como fue Sudáfrica, no.

Este es el "Apartheid" del dólar, la maldición de ser cubano habitante de segunda categoría en su propia Patria. El ciudadano que no tiene dólares, esto es el 99% del pueblo cubano, no puede ingresar a determinados hoteles, restaurantes, clínicas, tiendas y espectáculos. Los comedores "del pueblo" ofrecen cáscaras de plátano frita en inmundas grasas saturadas y se hallan a pesar de ello atestados de público hambriento, mientras que los restaurantes dolarificados para turistas rebosan en espacios libres y dispensan los mejores manjares, al cual el cubano común y corriente que integra tal 99% no puede aspirar ni en sueños, pues si en efecto nunca los vio, menos aún puede soñar con ellos.

Pero, como es EEUU quien busca y promueve la condena ante la ONU del régimen tiránico unipersonal más sanguinario y duradero en la Historia de América, ¡43 años!, entonces hay que apoyar a ese gobierno monstruoso, a su Comediante en Jefe, al Emperador de la Miseria, Fidel Castro.

No debemos tener criterio propio, capacidad independiente de análisis ni de reflexión, no! Primero y ante todo haya de prevalecer el odio, el rencor y la vindicta ante el tremendo complejo de inferioridad que nos causa EEUU. Para ello si fuese preciso, y la inmortalidad posible, habría que prorrogar a Castro otros 43 años más. Para ello si es preciso, hay que desenterrar irrespetuosamente la sagrada figura de Leoncio Prado, quien estuvo bajo órdenes de Ignacio Agramonte peleando por la indepenedencia de Cuba en 1868, y la venerable memoria del maestro Porras Barrenechea, quien demostró un valeroso acto de independencia ante circunstancias muy distintas en 1960, y que luego de 43 años, precisamente en honor a esa independencia y honestidad muy suyas hubiera sin duda cambiado de parecer.

Allí están los "intelectuales peruanos", obscenos, desfachatados firmantes de su abominable, rastrera y claudicante declaración a favor del Tirano cuatridecatario Fidel Castro, el factótum de horca y cuchillo de Cuba.

Vanidosos, emperifollados, cual pavos reales de su propio cretinismo desvergonzado, estos "intelectuales" de mente atrofiada y conciencia resblandecida, pretenden escudar su gravísima deshonestidad arteramente, tras de su altanera superioridad inmanente. Firman su ensoberbecido libelo con una petulante advertencia: "Intelectuales": Ya nos lo están advirtiendo: "Cuidado con nosotros, ahhh!! somos Intelectuales; no somos microbuseros, futbolistas ni chatarreros, somos i-n-t-e-l-e-c-t-u-a-l-e-s".

Si, claro, "intelectuales" enmohecidos, sin sentido ni dimensión del ridículo, "eminencias" autoproclamadas por un dudosísimo y autodegenerado designio, que pretenden erigirse en maestros y directores de su propio desconcierto, llamando al silencio, sometiendo al "vulgo ignorante", con la abyecta batuta de su estulticia ciertísima.

Su sola, su única referencia, siempre es a Cuba, jamás a Castro, nunca a los 43 años de crimen y sangre. Como si Cuba, su pueblo y Castro fueran un solo puño y no fuese éste último la garra perversa y el Pueblo Cubano la débil garganta en estrangulamiento perpetuo.

¿No se dan cuenta, brillantísimos "intelectuales", que no hay, no existe, no ha existido jamás en la Historia de la Humanidad, que ustedes, oh, cultísimos oráculos omnisapientes, magníficamente conocen en mérito a su abismal cultura, que jamás ha existido repito, ni un solo régimen político, de 45, 43, 40, 35, 30, 25, o 20 años de duración, que haya respetado las libertades de su pueblo?

Para eso de las perpetuaciones, existen las monarquías constitucionales, donde el Rey no gobierna y, como Isabel II de Inglaterra, puede durar 50 o 70 años, con el aprecio, el desprecio pasivo, o la indiferencia de su pueblo. En parecido renglón se encuentra el vitalicio Papado.

La única otra categoría de regímenes vitalicios felices está en los cuentos de hadas, pero no pensamos que los dilectos "intelectuales" se ocupen de ello, ni confundan al reino de Fidel Castro con el país que rige el suegro de Blanca Nieve, padre del Príncipe Azul.

Desafío a estos "titanes del intelecto", si me conceden el honor de mirar para abajo unos minutos, a que prueben que uno sólo de los argumentos e información aquí dados es falso.

No les queda otra, "intelectuales" tragicómicos, fantoches de pacotilla, cultísimos ignorantes, acomodaticios, resblandecidos: O renuncian a su elevada condición de "intelectuales", admitiendo que tienen el "intelecto" de adorno, o confiesan su infame complicidad con la Tiranía Cuatridecataria Cubana.

"Ver un crimen en silencio, es cometerlo" , sentenció el Apóstol de las libertades cubanas, José Martí. Ustedes, "intelectuales" de sainete, van más allá de la suposición martiana, que en medio de la pureza límpida del alma del Apóstol, no dio para más malicia; ustedes, "intelectuales" no presencian el crimen en silencio, no, ¡que va!, ustedes se apostan an primera fila, alcanzan la munición, cargan las armas, suministran la puñalera, aplauden, hacen algarabía, dan vivas, hurras, otorgan carnaval y comparsa a la criminal y sangrienta tiranía cuatridecataria.


FIN


Alejandro Eguren Anselmi
Manacasa01@terra.com.pe

Cortesia de Aguntin Blazquez
ABIP.USA@VERIZON.NET

ABIP

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