Hidalgo, ¿embajador o embaucador?

Por Carlos Wotzkow


"Estimado Carlos,
Al caer Aldana, Alcibiades viene loma a bajo poco a poco. Después de haber sido embajador, el MINREX se lo saca de encima y creo que al final para trabajando en un periódico, regresando a lo único que realmente él era: un periodista, y mediocre."

Ex compañero de Alcibiades


Cualquiera pensaría que lo que he opinado sobre Norberto Fuentes y Alcibiades Hidalgo ya lo encierra todo, pero no, pues algunos de mis lectores me demandan aún más datos, me hacen unas cuantas preguntas y quisieran un poco más de información. Así pues, sigo con ellos, y para comprender la psicología de estos personajes debemos regresar a la Habana y buscar información en nuestras fuentes (1) del MINREX, en el Departamento para la Seguridad Aeronáutica, en el Departamento de Filosofía de La Universidad de La Habana, o entre los que con ellos escribían para "Pensamiento Crítico" (catalogada por Raúl años después como "diversionista") y la colección "Polémica" de la Editorial de Ciencias Sociales del Instituto Cubano del Libro.

Una de las cosas más chocantes en el caso de Alcibiades Hidalgo (no así Norberto Fuentes, quien sí fue el periodista preferido de Raúl) es la cercanía que el exilio cree él tuvo con Raúl Castro. A Norberto, como se sabe, Abrantes no se lo tragaba, pero el estar protegido por la corriente más dogmática y conservadora de la cúpula cubana, y el no tener (incluyo el presente) ninguna contradicción ni política, ni ideológica con la revolución, le permitió ir más lejos. El hidalgo balsero en cambio, apenas tenía en Cuba un único mentor y que, al perder la cabeza él mismo (por las alabanzas recibidas desde el exilio y los complejos de Raúl), hizo rodar con ella la de sus incondicionales.

Empecemos pues, por la época en que la Editorial de Ciencias Sociales es entregada a Alcibiades Hidalgo (que entró en ella para controlar y espiar a los revisionistas, o a aquellos que durante algunos años intentaron dar una imagen filosófica propia de la revolución) en un período en el que todavía Fidel Castro (2) tenía voto para colocar a algunos jóvenes en ciertas atalayas ideológicas de Cuba. Y llama la atención, pues se trata de los años en que la lotería del internacionalismo para el pueblo tiene un equivalente para el joven dirigente: el de convertirse en "corresponsal de guerra".

Al igual que Norberto, esa es la vía de ascenso otorgada a Alcibiades, pero con la única diferencia que el primero la cumple en la categoría de "ranger africano" junto a los gemelos de la Guardia en Angola, mientras que el segundo se va como "mensajero del Diablo" a escribir informes desde el Líbano. Al parecer, tanto Aldana (mayordomo ideológico del partido e íntimo de Raúl en aquellas fechas) como Hidalgo son los que alarman al Ministro de las FAR con la revolución filosófica emprendida en "Pensamiento Crítico".

Aclarada un poco más su escalera hacia la fama, demos luz a otro detalle. Alcibiades Hidalgo nunca fue Jefe de Despacho de Raúl Castro, sino que trabajaba para Carlos Aldana en el despacho de Raúl, lo que le otorga un expediente de pintico, pero no lo hace de hecho heredero del majá. Lo mismo ocurre con la retirada de las tropas cubanas de Angola, una salida que Fidel necesitaba desesperadamente dada la crisis interna del país y la presión popular que este conflicto le causaba. Entonces, llega el "balsero" a Miami (al parecer junto a otros camaradas y en una lancha rápida de dos motores) y se las da de tronado por haber tomado la iniciativa propia de eliminar sufrimientos a la población cubana. ¡Acabáramos!

Protegido como estaba por Aldana, Alcibiades Hidalgo asciende a viceministro del MINREX sin saber nada de diplomacia ni de relaciones internacionales. Este, es otro de los movimientos que demuestran que el balsero no era un peje de confianza de los Castro, sino de su alfil de turno: Carlos Aldana, y al que le convenía ir plantando "cuadros" de confianza en sus asignados territorios de poder. Al caer Aldana, cae también Alcibiades, que va a atenuar la velocidad de su descenso purgando como embajador después de haber perdido las alas de viceministro. Eso, lo repito, ocurre por el efecto dominó de Aldana y no porque el "balsero" tenga ningún rasgo de patriota.

Así las cosas, yo no dudo que el Sr. Hidalgo tenga información de cierto valor por las posiciones que ocupó merced a su mentor, pero dudo que estas estén íntimamente relacionadas con las desiciones de los Castro, o que puedan dañarles más que las que oculta Norberto Fuentes. Por ejemplo, y dada su categoría de "embajador", la CIA y el FBI debieran investigar sobre los mecanismos a través de los cuales todas las embajadas cubanas importan armas para instigar ciertas revueltas populares. Las de Guatemala vía México en 1964 no cuentan (por que él era un "niño"), y lo mismo ocurre con las de Chile, que él seguramente "desconoce". Pero el envío de armas a Nicaragua, a Panamá, y ahora a Caracas debe ser de su dominio más cercano y una información muy útil en virtud de la desgracia que afecta a la población venezolana.

Como se sabe, el régimen de Cuba enviaba a Nicaragua (en aviones IL-18) cientos de toneladas de municiones y armas empacadas en cajas como "confituras para niños". Lo mismo hizo durante 3 meses en un Boeing 727 de Panamá antes de la invasión norteamericana. Según Tomasevich (y yo, que lo constaté con mis propios ojos en la rampa militar del José Martí), Cuba logró en aquel entonces poner en manos de los panameños unos 45 mil AK-47 con sus municiones en esos escasos meses. Pero cuando el IL-18 explotó en el aire camino de Managua (la capital de Nicaragua), y dejó sus "compotas" con forma de piñas metálicas dispersas por 6 kilometros en las proximidades de Managua (la localidad cubana donde radica la Finca privada del Comandante Guillermo García Frías), el negocio se jodió.

En desenredar estos entuertos es donde el ingenioso hidalgo de la balsa pudiera ser útil, pero no a los cubanos ni al exilio (que ya sabemos de qué pata cojea el sátrapa), sino a los crédulos norteamericanos que todavía insisten en lograr un apresurado "approach" tan inconcebible como comercial con el régimen de Castro. Hasta ahí, lo que este descarado puede dar. El resto, será sólo engaño para los que no le conocen, los que no saben de dónde salió, los que no les interesa saberlo, o los que como a Norberto Fuentes le han dado la bienvenida bajo la política de "borrón y cuenta nueva" que sólo están dispuestos a aplicar aquellos que en Cuba no han sufrido nada.

El odio y la venganza son cosas de las cuales los cubanos debiéramos desligarnos, pero el olvido, como decía el lugar teniente de Erwin Rommel, puede llevarnos a que las historias se repitan. Así las cosas, miren como aclaro a todos los que no supieron entenderme en el primer artículo. Si mañana Abelardo Colomé Ibarra y Juan Escalona Reguera quieren exiliarse, que lo hagan. Pero que lo hagan estando en el poder, que es donde mejor se ven las canalladas que desde él se cometen. Pero venir a exiliarse después de haber sido defenestrado de las prebendas y las componendas, es como pedir disculpas después de haber sido incapaz de escuchar su propia conciencia.

"He decidido no ser otro peón en la granja de los Castro" nos indica muchas cosas. Pero sobre todo, nos explica que, en la Granja de los Castro, como caciques locales, como ejecutores del poder, como diplomáticos arrogantes, y cómo violadores de mujeres en uniforme, todavía habría Alcibiades Hidalgo y Norberto Fuentes para rato. Y mañana puede que llegue Roberto Robaina y le hagan una fiesta entre los espejismos (y espejitos) ridículos del Versalles (y ojalá que los atienda Magdalena (3)).

Y mañana, puede que se exilie en "otra balsa" Ulises Rosales del Toro cansado de contar (no he dicho cortar) azúcar para Castro. O tal vez el mismísimo Abel Prieto Jiménez. Y fiestas darán y a fiestas irán a ambos lados del estrecho, que yo, seguiré repugnado de tanta porquería y escribiendo para poder escupirles mis verdades a la cara. De momento, ya bastante desprecio merece el que llega y por costumbre y hábitos consolidados intenta engañar al pueblo hablando de su coraje. Así que balsero ¿no?


Carlos Wotzkow
Bienne, Agosto 2002

1.- Como es de esperar, no revelo los nombres de las personas que acaban de enviarme esta información, pues tengo el derecho, como lo tiene Alcibiades Hidalgo en Estados Unidos, de decir y callar lo que más le da la gana.

2.- Hay varios ejemplos en la historia reciente de Cuba que indican una pérdida de poder de Fidel Castro y un incremento en la actividad maquiavélica de su hermano Raúl. Un hecho reiteradamente advertido por www.amigospais-guaracabuya.org, en varios de sus artículos y a través de varios de sus colaboradores.

3.- Magdalena es una dependienta del Versalles caracterizada por sus pocos modales y su comportamiento de cubana chusma y chancletera.



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