¿BORRON Y CUENTA NUEVA?

Por Esteban Fernandez

Ultimamente yo estoy hablando (por lo menos durante las dos últimas semanas) de cosas que casi ningún escritor cubano habla. La semana pasada hablé de guerra y hoy les quiero hablar de IMPONER LA JUSTICIA después de liberada la Patria.

Sí, porque yo oigo hablar mucho de “transición pacífica” y de planes e ideas “para después que desaparezca Castro” y casi nadie dice ¡que los culpables deben ser castigados!

Ya eso parece fuera de moda. Es como si los 14 mil millones de “hijodeputadas”, de crímenes, de miles y miles de años de prisión (en conjunto) que han sufrido los cubanos no existieran y no existieron. Yo me he pasado toda una vida escuchando las historias de los ex-prisioneros políticos cubanos, de los bayonetazos, de las huelgas de hambre, de los abusos, de las torturas, he leído el libro de Armando Valladares, sin embargo ahora parece como que todos esos abusos, todos esos crímenes no serán castigados nunca en el futuro. Se insiste en hablar sobre eso pero nadie menciona la necesidad de que un día los criminales y abusadores (aunque el día de la liberación tengan 90 años) sean ajusticiados.

Yo veo que los judíos muchísimos años después del holocausto siguen buscando, persiguiendo y ajusticiando a los nazis. Y a mí me parece que nosotros el día de mañana debemos hacer lo mismo. NO, debemos emular y superar a los judíos.

Yo me acuerdo (¿yo soy el único con memoria aquí?) de los años 59, 60, 61, 62, y todos los abusos que se cometieron (después yo salí de allí y los abusos siguieron hasta el día de hoy) como botaron a empujones y escupieron a los curas y a las monjas, como usurparon los templos, como les quitaron todas las propiedades a sus legítimos dueños, como enviaron a miles y miles de cubanos a sufrir largas condenas en las ergástulas castristas, como los Comités de Defensa abusaban, chivateaban y enviaban a los cubanos hasta el paredón de fusilamiento. Y hoy lo siguen haciendo.

¿Qué pasa, es que Pedro Luis Boitel no existió?. ¿Es simplemente un nombre de un hombre que solo está en la imaginación de unos cuantos viejos locos pasados de moda? ¿Su muerte fue en vano y los que lo llevaron a prisión no deben pagar por ese crimen?

Y cuando alguien habla de estas cosas (por eso la gente tiene temor a expresar estas ideas. MENOS YO ¿O.K.?) lo tildan de vengativo, y siempre salen quienes dicen: “Oh, ¿entonces vamos a hacer lo mismo que los castristas? Esto va a ser la de nunca acabar”.

Y es al revés, cuando va a ser “la de nunca acabar” es si los asesinos, los chivatos, las Fuerzas Especiales, los Guardias Fronteras que han ametrallado a cientos de indefensos cubanos tratando de abandonar la Isla en balsas, siguen vivitos y coleando.

O ¿alguien es tan iluso de pensar que si allí siguen vivos Juan Almeida, Ramiro Valdés, los Miembros de Tropas Especiales, los esbirros, se van a mantener tranquilos y obedientes de las leyes? ¿O van a ser peores que los antiguos asesinos a las órdenes de Saddam en Irak?

¿Qué pasa aquí? Quieren que nadie hable de guerra, quieren que nadie reclame justicia el día de mañana, todo el que realiza una acción de guerra contra el castrismo es un criminal, los que fueron a Playa Girón son unos mercenarios. Es más, hasta se burlan cuando un ancianito cubano dice que “Él quisiera que en una Cuba libre le devuelvan las propiedades que el castrismo le arrebató”

Solo se habla de transición, de pacifismo, que Fidel sea sustituido por Raúl, que los jerarcas del régimen sigan usufructuando todo lo que se han robado, que no sean tocados ni con un pétalo de una flor. Por lo tanto, yo creo que yo soy el único que dice: ¡Mañana, guillotina y horca para los fidelistas!.


FIN



Éste y otros excelentes artículos del mismo AUTOR aparecen en la REVISTA GUARACABUYA con dirección electrónica de:

www.amigospais-guaracabuya.org