Teología de la liberación e izquierdas brasileñas en el Foro Social Mundial

Por Gonzalo Guimaraens


Su poder, su influencia y su talón de Aquiles, reconocidos por sus propios líderes

El 2o. Foro Social Mundial de Porto Alegre (2o. FSM), con 51 mil participantes y 800 conferencias, duplicó en cifras al 1er. FSM. El evento, según sus organizadores, "superó todas las expectativas". El 2o. FSM dejó al descubierto una creciente red de "movimientos sociales" y organizaciones no gubernamentales (ONGs) que en su mayoría se identifica con posiciones de izquierda. Entre ellas, las más dinámicas tienen una orientación revolucionaria marxista o anarquista. La presencia brasileña fue predominante, sin duda por pertenecer al país anfitrión, pero también por la capacidad de articulación y liderazgo demostrada por sus ONGs. Del total de 4.909 organizaciones inscriptas en el 2o. FSM, 2.368 eran brasileñas; y de los asistentes, más del 80% pertenecía a Brasil.

Dos de las figuras más aplaudidas y hasta ovacionadas durante sus presentaciones en los enormes auditorios de la Pontificia Universidad Católica de Rio Grande del Sur (PUCRS), sede principal del evento, fueron los brasileños Luis Ignacio Lula da Silva, líder del Partido de los Trabajadores (PT) y candidato presidencial de izquierda; y Fray Betto, religioso dominico que se ha transformado en uno de los mayores propulsores de la teología de la liberación en Brasil. Fray Betto no oculta su admiración por Cuba comunista así como por el dictador Fidel Castro, de quien es consejero y amigo. Actualmente se desempeña como la "eminencia gris" de una vasta red de "movimientos sociales" como la Pastoral Operaria en la región industrial ABC, en São Paulo, el Movimento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) (responsable por buena parte de los actos de violencia en el agro brasileño), y redes poderosas pero casi desconocidas del público como la Central de Movimientos Populares (CMP).

Otra figura de la teología de la liberación brasileña que tuvo destaque en el 2o. FSM fue Francisco "Chico" Whitaker, uno de los principales coordinadores del 1o. y el 2o. FSM como representante de la Comisión Brasileña Justicia y Paz, órgano de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB). Whitaker tampoco esconde su admiración por Cuba (cfr. "1er. Foro Social Mundial: laboratorio de la subversión").

Tres obispos identificados con posiciones de izquierda en la Iglesia católica de Brasil participaron en conferencias del 2o. FSM: Mons. Luciano Mendes de Almeida, ex presidente de la CNBB, Mons. Mauro Morelli y Mons. Tomás Balduino, fundador de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), entidad que junto con el MST ha alentado numerosos actos de violencia en el agro brasileño en las últimas décadas. El ex religioso franciscano Leonardo Boff, que también estaba invitado al evento, no pudo asistir por problemas de salud pero envió un mensaje a los participantes.

Fray Betto, en su palestra "Mística y Revolución", dio detalles de cómo las llamadas comunidades eclesiales de base (CEBs), inspiradas en la teología de la liberación, "concientizaron" y promovieron a la enorme mayoría de los actuales dirigentes sindicales, sociales y políticos de izquierda del Brasil con proyección nacional, a lo largo de los últimos 40 años. El conferencista incluyó a los que pertenecen a la Central Única de los Trabajadores (CUT), a la Central de Movimientos Populares (CMP), al Movimento de los Trabajadores Sin Tierra (MST), etc. "Esto se debe al trabajo de la Iglesia que, a través de las comunidades eclesiales de base (CEBs) fue creando un semillero de líderes populares, quienes después se volcarían a crear espacios populares en la sociedad", dijo Fray Betto, quien añadió: "El MST tiene 26 dirigentes nacionales, y todos ellos entraron por la puerta de la Iglesia. Es muy difícil encontrar líderes de la CUT, de la CMP, etc., que no hayan ingresado a esas organizaciones sociales por la puerta de la Iglesia".

El religioso dominico elogió también -por ser muy "avanzado" en materia sociopolítica, según los padrones de la teología de la liberación- el documento de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) titulado "Elecciones 2002 - propuestas para una reflexión", que comenzó a ser difundido en todas las diócesis del país.

En anterior artículo fue consignado el reconocimiento de Fray Betto, durante otra conferencia en el 2o. FSM, de que la meta de las izquierdas, católicas o no, continúa siendo el socialismo; también fueron mencionados sus elogios al teórico comunista Carlos Marx y al "Che" Guevara (cfr. "Foro Social Mundial y Foro de São Paulo se dan la mano").

No sólo por las confesiones de Fray Betto en sus exposiciones, sino por la capacidad organizativa demostrada durante el 2o. FSM, queda en evidencia que la teología de la liberación consiguió sobrevivir en medio del clima adverso de los últimos años, cuando muchos pensaban que estaba en concordata o inclusive había quebrado. Más aún: con un pertinaz trabajo de bastidores tiene hoy en sus manos el liderazgo revolucionario de Brasil.

En ese contexto, se explica la aprensión recientemente manifestada por el obispo católico de Jundiaí, São Paulo, Mons. Amaury Castanho, quien al enumerar "los más preocupantes problemas internos de nuestra Iglesia", mencionó "la irritante, conocida y fuera de lugar influencia de algunos activos asesores de la Conferencia Nacional de Obispos católicos de Brasil (CNBB), irreductibles en posiciones izquierdizantes"; "la innegable y persistente tentativa de encuadrar en los rumbos de la teología de la liberación, condenada por la Santa Sede en los años 1984 y 1986, las Pastorales, los Servicios y los Nuevos Movimientos Eclesiales"; las "tomas de posición de cuño claramente político y partidario de la CNBB, de algunas de sus Regionales, del Consejo Indigenista Misionero (CIMI), de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) y de otras organizaciones ligadas a la Iglesia"; y "la indesmentible adhesión y empeño de numerosos clérigos y laicos por opciones marxistas, socializantes y estatizantes" (cfr. "La Iglesia en Brasil (V) - Problemas y desafíos", Jornal de Jundiaí, São Paulo, Febr. 5, 2002) .

Sin embargo, a pesar de la enorme influencia alcanzada por las izquierdas brasileñas, gracias a Dios, no todo corre sobre rieles para ellas. Se encargó de reconocerlo en el 2o. FSM el líder del Partido de los Trabajadores (PT), Luis Ignacio Lula da Silva, en discurso ante el gobernador del Rio Grande do Sul, Olivio Dutra; la alcaldesa de São Paulo, Martha Suplicy; el economista Luiz Gonzaga Belluzo; la diputada María da Conceição Tavares; otras figuras del PT y millares de militantes durante el seminario "Otro Brasil es posible", organizado por el Instituto Ciudadanía. Recordando su reciente intervención en la 10a. asamblea anual del Foro de São Paulo, efectuada en diciembre de 2001, en La Habana, Lula reconoció que "no podemos continuar creyendo que nuestros fracasos electorales están en las ‘virtudes’ de nuestros adversarios y no en nuestros defectos", porque "a veces la izquierda hace un juego que no siempre es el más conveniente". Y ese juego imprudente ha consistido, según él, en mostrar al público brasileño un perfil "muy radical". Ese defecto estratégico, que ha perjudicado el avance electoral de las izquierdas, afectaría, según Lula, al "99% de los participantes del 2o. FSM"; e hizo un urgente llamado a corregirlo.

Nótese que el dirigente del Partido de los Trabajadores se limita simplemente a criticar los medios tácticos utilizados, no las metas o fines de las izquierdas, que en general continúan con la misma radicalidad. Delante de ello, nuestra arma simple pero efectiva debe ser mostrar lo que esas izquierdas piensan en realidad, y dar los elementos para probar que su eventual "moderación" no pasa de una estrategia para engañar al electorado y obtener mayor influencia sobre el pueblo que dice defender. Por ejemplo, ya que el Sr. Lula recordó en Porto Alegre su participación en la 10a. reunión del FSP, es del caso mencionar que en la ocasión hizo comprometedores y poco conocidos elogios al dictador de Cuba Fidel Castro, llegando al punto de decirle: "A pesar de que su rostro ya está marcado por arrugas, Fidel, su alma continúa limpia porque Vd. nunca traicionó los intereses de su pueblo"; "gracias, Fidel, gracias porque Vds. continúan existiendo".

Un análisis de los testimonios que hemos reproducido nos lleva a verificar por un lado las dificultades que los líderes izquierdistas tienen en obtener el apoyo de la opinión pública cuando muestran a ésta abiertamente sus ideas revolucionarias; pero por otro lado, se percibe en sus integrantes una disciplina y una capacidad de continuar articulándose, actuando e influyendo en los turbulentos acontecimientos sociopolíticos -aún en medio de circunstancias adversas- que no debe ser subestimada.


FIN


Gonzalo Guimaraens


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