Impresiones de una española sobre su reciente visita a Cuba.

LA INTRODUCCIÓN


Esta persona, de origen comunista, ha visitado Cuba alrededor de 12 veces en los ultimos 8 años. Le es mas barato 20 dias en Cuba que, aunque parezca mentira, en La Costa del Sol, Canarias o Baleares. El inicio de nuestra amistad se desarrollo con discusiones acaloradas por Internet. Uno de sus alegatos era que ella habia estado arrestada por las autoridades franquistas. No pudo decir nada cuando le manifeste que la mayor parte del exilio, por lo menos el combatiente, ha estado preso por Batista, por Fidel, o por ambos. Hace tres años le sugeri visitar un par de anticomunistas de confianza en La Habana (ninguno de los cuales esta en la lista de los "disidentes") y sin decirle desde luego que eran anticomunstas, sino que eran antiguos compañeros.. A partir de esa visita su posicion con respecto al comunismo cubano cambio radicalmente. Hasta entonces se mantenia deslumbrada en sus visitas por las excursiones a Varadero, los congresos juveniles, Tropicana, las discotecas y todo lo que el castrismo le ofrece rameramente al turista. Desde esa visita, ha regresado 4 veces mas. Pero no ha vuelto a Varadero ni a Tropicana. Se convirtio en una estudiosa del fraude castrista. Y se ha ido envolviendo mas y mas con el pueblo. Se ha convertido practicamente en un correo que no lleva dolares. Lleva medicinas, ropa, algunos alimentos y otras cosas. Y como "los libros" que menciona en esta carta, material prohibido que no llegaria de otra manera. A continuacion comparto con ustedes, el e-mail que me envia, unas horas despues de su llegada a España, por considerarlo muy interesante viniendo de ella: Una española comunista y Fidelista durante la mayor parte de su vida. Hasta que conocio personalmente la realidad. Por razones obvias he omitido un par de parrafos, asi como nombres.


FIN


José Luis Fernández



LA CARTA


José Luis,

¿Cómo te va? ¿Sigues por ahí? ¿Y qué tal?

Como ves, yo ya he vuelto de tu país. Este viaje ha sido bastante tranquilo, aunque te cueste creerlo es cierto, veintitantos días en Cuba y no me busque ningun problema. Tambien es verdad que de algo tenia que servirme mis experiencias anteriores. Al que no le ví fue a tu hermano, le llamé un par de veces, pero no estaba, y ...... aunque tuve un momento de miedo en el aeropuerto, entregué religiosamente los libros y demas articulos a la gente de siempre. Me senti "Mata Harii" cuando hice la llamada de "te espero en Copelia" parecia una pelicula de espionaje yanqui. Lo demas fue facil, igual que antes....el malecon es tan grande y nadie ve ni escucha. Todos te envian saludos. Lo más novedoso de todo es que nuestra amiga, la funcionaria del "Banco Nacional" se separó de su marido. Esta historia ya te la haré más despacio porque tiene su intríngulis.

Por lo demás, tu país cada vez se parece más a un infierno. Sé que a ti te preocupa mucho más que a mi la degradación de sus gentes, y ahora resulta tan evidente que hasta cualquier turista ocasional lo ve. Es increíble. No lo reconocerías, no tanto por la cantidad de edificios que se caen cada día, como por la desidia, el desinterés y la falta de dignidad, incluso de las personas que antes se mostraban orgullosas de pertenecer a ese mundo. Y sabes me refiero a los antiguos militantes que ahora se lo eran solo por conveniencia. Creo que es mejor para ti que no regreses, te harías mucho daño. La Habana empieza a recordarme a Sodoma y quisiera ser Dios para saber si realmente todavía queda alguien digno de ser salvado. ¡Que difícil me resulta querer a la gente que quiero si no sé si puedo confiar en ellos! En fin...... estarás pensando que estoy deprimida y que toda esta retaíla es debida a que no me he divertido, etc. y te equivocas. Me lo he pasado bien, pero no puedo dejar de pensar en lo que allí está sucediendo, y me siento tan impotente.....y el futuro se ve cada vez peor.

Bueno, José. Ya te iré contando las anécdotas en cartas sucesivas. Cuídate mucho.


FIN



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