UNA DESOBEDIENCIA JUSTIFICADA

Por Jorge Maspons


Cuando un hombre ó una mujer se alista en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, lo primero que se le pide hacer a el voluntario es tomar un juramento en el cual se compromete a defender la nación y a su Constitución. Este es un juramento parecido al que tiene que tomar el Presidente de la República antes de asumir la posición de su cargo como primer mandatario del país. Todos lo miembros del Congreso y todos los oficiales de los diversos departamentos también tienen que hacer una promesa similar. Es digno de notar que cuando prometemos lealtad a la patria en éste juramento nos comprometemos a defenderla contra los enemigos foráneos y domésticos.

Existe una tendencia desde los últimos años de utilizar a nuestras fuerzas militares en diferentes tipos de operaciones que nada tienen que ver con la defensa de el país ni con su seguridad nacional. Algunos Presidentes recientes, especialmente William Jefferson Clinton, han hecho de nuestras fuerzas militares sus "criados" usandonos conforme a sus antojos y enviandonos bajo la bandera de las Naciones Unidas a diferentes partes y conflictos alrededor de el mundo. La promoción de las Naciones Unidas como un gobierno mundial "de-facto" ha estádo aumentando con los últimos años. Como dice el documento federal "Blue Print for the Peace Race" en su tercera face el cual pide el fortalecimiento de las Fuerzas de Paz de las Naciones Unidas "hasta que tenga la suficiente fuerza armada para que ningún país puedan desafiarla." (1)

Les quiero contar la historia de un muchacho que sirviendo en el ejército demostró tener más coraje y lealtad a su patria que muchos oficiales y legisladores que deberían tener el mísmo sentiminto. Les relataré brevemente el caso de Michael New, quién mientras servía en Schweinfurt, Alemania con el Ejército Norteamericano en el primer batallón de la 15na., 3ra División de Infantería le fueron dado órdenes para prestar servicio en Macedonia bajo las Naciones Unidas y bajo oficiales extranjeros, con el uniforme y la boina azul de las Naciones Unidas.

Cuando le fué ordenado, New, quién ya era veterano de la Guerra del Golfo, dijo que él no serviría a un poder extranjero. (La Guerra del Golfo fue otra operación más de las Naciones Unidas, pero por lo menos nuestras tropas tenían comandantes Americanos.) El dijo: "Yo no soy un soldado de las Naciones Unidas." El estába dispuesto a servir con sus compañeros, pero no vistiendo el uniforme de un poder extranjero. Por desobedecer ésta órden y negarse a servir bajo la bandera de las Naciones Unidas, éste hombre jóven fué enjuiciado en un Consejo de Guerra y le fué otorgado un "Bad Conduct Discharge" es decir un licensiamiento por mala conducta en Enero de 1996. En días pasados la Corte Militar de Apelaciones apoyó y sostuvo (upheld) la desición de el juicio original. Ahora los abogados de Michael New planean apelar el caso a el Tribunal Supremo de Justicia de los Estados Unidos.

Trataré de demostar en este artículo que New está completamente correcto en su postura y que la órden que le fué dada es ilegal ("unlawful.") Como lo expresó su abogado, Henry L. Hamilton, la órden de Clinton de desplegar las tropas a Macedonia y obligar a los soldados vestir el uniforme de las Naciones Unidas es ilegal. Además, una operación semejante requiere aprovación Congregacional y el uniforme de las Naciones Unidas no está autorizado por el Departamente de Defensa ni por el Departamento de el Ejército. Este caso se puede resumir en su totalidad a un caso de desobediencia; a una órden requiriendo a Michael New vestirse con un uniforme el cual contiene insignias de las Naciones Unidas en preparación para ser desplegado en Macedonia. Desde el momento cuando el Juez que presidió este Consejo de Guerra, Teniente Coronel W. Gary Jewell, decretó que la órden era "legal" el caso estába esencialmente cerrado. New nunca negó desobedecer la órden, él agumentaba que la órden era ilegal. (2)

A pesar de que en su defensa New remitió sus evidencias en cuanto a la legalidad de ésta órden y que su abogado así lo expresó, el Juez del Ejército, Teniente Coronel Gary Jewell, juez del Consejo de Guerra de New rechazó las evidencias e instruyó a el jurado con que las órdenes eran Constitucionales. Citaré a continuación cuatro argumentos ó razones presentadas por los abogados defensores de New mostrando el porque ésta órden es ilegal:

Primero: De acuerdo con el Reglamento del Ejército 670-1, colocar arreos o atavíos en un uniforme de el Ejército está no solamente no pertmitido, sino también expresamente prohibido.

Segundo: La órden para desplegarse a Macedonia fué autorizada bajo el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas. Pero la ley de los Estados Unidos requiere que cualquier despliege de fuerzas relacionado con el Capítulo VII reciba aprovación Congregacional por anticipado. Ninguna ha sido nunca concedida por el Congreso.

Tercero: La órden de usar un uniforme de las Naciones Unidas es una violación del contrato de alistamiento de Michael New pues el aceptó servir a las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, no las fuerzas militares de algún gobierno extranjero.

Cuarto: La órden que transfería a New a un comando extranjero en contra de su voluntad constituye "servidumbre involuntaria," lo cual está prohibido por la Enmienda Número 13, Constitución de los Estados Unidos (3)

Este es un caso que considero sumamente importante puesto que éste muchacho New ha traído a la atención de el país algo que ha sido evadido y ocultado por nuestro gobierno durante los últimos 50 años. La questión que aquí tenemos para considerar es: ¿Cual es el propósito de nuestras fuerzas armadas y cual es la responsabilidad de el Presidente y del Congreso con respecto a el uso de tales fuerzas.?

Yo recuerdo bien el día cuando me alisté en el Ejército de los Estados Unidos. Antes de partir para Fort Polk, Louisiana en el Customs House de Nueva Orléans y comenzar el entrenamiento básico, tuve que tomar mi "oath" es decir mi promesa ó juramento y allí claramente se me explicó, no solamente a mí sino a todo el grupo que en ese día ingresaba, que nosotros somos soldados de los Estados Unidos y que nuestro trabajo es la defensa de la patria en contra de los enemigos extranjeros y domésticos.

Nuestras fuerzas militares no son ó no deben ser los criados de el Presidente para ser usados a su antojo enviandonos alrededor de el mundo. La última guerra que podemos llamar verdaderamente Constitucional fué la Segunda Guerra Mundial cuando el Presidente Franklin Delano Rooselvelt llamó a el Congreso para una reunión extraordinaria y conjunta a la cual conpareció y pidió una declaración oficial de guerra contra el Imperio del Japón. Unos días después, Alemania declaró la guerra en contra de los Estados Unidos.

En Corea la fuerzas armadas de los Estados Unidos estában combatiendo bajo las Naciones Unidas. Fué la primera vez que así eramos usados, en lo que llamaron "una acción policía." Aunque allí habían oficiales americanos, el que en realidad daba las órdenes era el Subsecretario Para Asuntos de Seguridad y Asuntos Políticos de las Naciones Unidas el cual siempre ha sido un comunista. Es por esto que el General Douglas McArthur decía y se lamentaba que sus planes eran conocidos por el enemigo antes de llevarse a cabo. El Presidente Truman cometió un gravísmo error primero al colocar nuestras fuerzas bajo las Naciones Unidas y segundo al destituir a uno de nuestros más famosos y capacitados oficiales. El Presidente Truman debió haber sido "impeached" imputado de cargos por el Congreso al haber cometido ésta falta que al final costó la vida de más de 53,000 soldados.

Así, desde los días de Corea, nuestras operaciones militares han estádo a cargo de alguna resolución de las Naciones Unidas ó como en Vietnam, provocadas por una resolución presidencial basada en una agresión ficticia. (The Gulf of Tunkin Resolution) Posterior a Vietnam, hemos visto muchas más de éstas guerras no declaradas y que han sido catalogadas como operaciones de las Naciones Unidas. Nota: Los Estados Unidos eran miembros de SEATO, (Southeast Asia Treaty Organization) una subsidiaria de las Naciones Unidas y que en su nombre estábamos allí en Vietnam.

Regresando a el caso de Michael New, muchas personas, legisladores y organizaciones de veteranos han expresado su opinión en contra de éstos usos de nuestras fuerzas militares en operaciones de las Naciones Unidas, sin embargo, ninguno de éstos individuos ni organizaciones han expresado o demostrado su apoyo por New. Recuerdo cuando el Partido Repúblicano ganó la mayoría en el Congreso durante la Administración de Clinton y escribieron su "Contrato con América" el cual incluía un parrafo sobre este asunto. Todo fué una farsa, al final todos ellos estuvieron de acuerdo con Clinton. (4)

Este caso presentará un dilema ante la Corte Suprema. La desición de ésta Corte podría mostrar si en verdad vivimos bajo un gobierno de leyes (república) ó si estámos en camino a una dictadura, a ese mal llamado "Nuevo Orden Mundial" en el cual todas las naciones y pueblos estarán sujetas a una oligarquía de "iluminados" como son los dirigentes de las Naciones Unidas.

Este hombre jóven, Michael New, no solamente está acertado, sino también que su línea de conducta está apoyada por la Constitución. Ningún presidente de la nación tiene la autoridad de transferir nuestras fuerzas militares a un comando foráneo. Es un deber de el Congreso poner fín a ésta práctica quitándole a el presidente estos poderes imperiales que se ha autoadjudicado.

Al final de todas la apelaciones, éste caso de Michael New quién quería servir a su patria y no las Naciones Unidas, defendiendo su promesa Constitucional, servirá para determinar si en el "Nuevo Orden Mundial" (Cacareado por el padre del actual Presidente) el patriotismo será una virtud del pasado.


FIN


Jorge Maspóns
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Notas (footnotes)

(1) "Blue Print for the Peace Race" Citado en el Artículo "The case for Army Specialist Michael New" escrito por Dennis Cuddy, The Fayetteville (N.C.) Observer Edición Regional No. 358 Vol. CLXXIX, Jueves Septiembre 14, 1995

(2) Citado parcialmente en un artículo escrito por el Sr. John F. McManus en la Revista "The New American" titulado "Army Dodges a Bullet - For Now" Vol.12, No.05 Marzo 4, 1996.

(3) Estas cuatro citas están reproducidas en el artículo escrito por John F. McManus en la Revista "The New American" mencionado anteriormente. Traducidas al español por Jorge Maspóns.

(4) Una honorable excepción fué el ejemplo de los cinco Congrecistas que escribieron una carta al Mayor General Montgomery C. Meigs pidiendole echar abajo el "fallo condenatorio." Los nombres de estos Representantes son: Roscoe Bartleet (R-MD), David Funderburk (R-NC), Robert Dornan (R-CA), James Traficant (D-OH) y John Hostettler (R-IL)



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