Como son los Estados Unidos (II)

Por José Sánchez-Boudy

Es una lástima que se emitan tantas opiniones atacando el triunfo electoral de Bush y que no se haya analizado éste desde todos los puntos: sociológicamente, religiosamente, etc. Por eso es que como las opiniones emitidas las mueve la ideología o sea la pasión y no el razonamiento, y no se toman en cuenta los factores históricos se choca con la historia, pues ésta señala todo lo contrario, en el caso que explico de lo que contienen las opiniones.

Aquí, se ha hablado de un fundamentalismo religioso; de una alianza entre Bush y ciertos factores religiosos, y de la intención del presidente de llevar al país, a la nación, a estar dominada por una hegemonía religiosa. Nada más antihistórico y más fuera de la verdad.

Este es un país tradicional. Es tradicional en el sentido de que está erigido sobre ciertas estructuras religiosas, por ejemplo, de las que yo he hablado aquí, y que han permanecido inconmovibles, y al mismo tiempo adaptándose al paso de los años sin quebrarse.

Esta adaptación es una de las características nacionales de Estados Unidos; que brota de la cantidad de diferentes etnias y nacionalidades que han tenido que ceder para formar una sola nación: América. Fíjense en la presidencia con esto. Un amigo mío me hablaba del caso de Reagan que es un artista. En la cultura hispana el artista, desde el punto de vista moral, aunque sea un santo goza de un prejuicio que no merece. Y eso le impide llegar a los altos cargos en la gobernación de nuestros países. Ese prejuicio no existe en Estados Unidos, Reagan llegó a ser presidente. Creo que ha sido sólo en Panamá donde un artista ha tenido un gran éxito en la política. Tradición no quiere decir, por lo tanto, en Estados Unidos, rechazo.

Ni las instituciones rechazan. El mismo amigo, por ejemplo, me decía: "mira, en mi país, para que un limpiabotas llegue a presidente, hay que hacer una revolución y no en Estados Unidos, porque la flexibilidad de las instituciones le abren la puerta a cualquiera". Lo que no se permite es echarlas abajo digo yo, por la violencia.

Fíjense en lo religioso. Aquí se puede criticar la religión, entrar en ella con análisis que llegue a su fondo. Lo que no se puede es derribar las instituciones religiosas por la violencia. Tan es así que aquí hay una teología, sobre la cual yo di una conferencia, por su importancia, que niega la existencia de Dios, afirmando que Dios ha muerto. Se explica en todas las grandes instituciones religiosas de este suelo y racionalmente se demuestra su falsedad y su mentira por otro lado. No hay religión única.

Aquí y también en ciertos sitios de Europa existe una Escuela religiosa de pensamiento que se titula "El Protestantismo Liberal".

Esta escuela cuestiona, en mucho, el Protestantismo que llamaremos histórico. Ha tenido, en Nueva York, una universidad como base. Hay en ella, y fueron los que la impulsaron, muchos pensadores venidos de Europa. Ha publicado cientos de libros y tiene un grupo de reconocidos intelectuales aquí y en el mundo entero. Choca, muchas veces, con la tradición. En casi todos los sectores de la misma, para ser más preciso. Nadie trata de aniquilar nadie la prohíbe. La tradición se siente tan firme en sus raíces que no teme.

Este es el tipo de Tradicionalismo que existe en esta tierra. En Estados Unidos. No hay fundamentalismo. Y los sectores que tratan de moverse en este ámbito, en el Fundamentalista, no avanzan. Tienen el rechazo del pueblo norteamericano que evita todas las situaciones violentas. Decir o insinuar de que Bush propicia el dominio del estado por un Fundamentalismo Religioso es antihistórico, antipresente. No hay nada que indique esto.

Es más, de esta separación entre religión y estado, en que el estado, a pesar de ser sus raíces religiosas como demuestran los estudios de la Constitución Norteamericana y otros documentos, de ella surgen todos esos intentos a través de la Corte Suprema de no permitir el rezo en las escuelas, como se logró; o de prohibir la exhibición, en lugares públicos o del gobierno de Los Diez Mandamientos que nada tienen que ver con la religión sino que son un árbol ético jurídico, brotado de la experiencia de la humanidad.

Aquí nunca se podrá imponer, como en el Ecuador con García Moreno y el catolicismo, una dictadura religiosa. Porque para el norteamericano la diversidad religiosa es parte de la libertad del hombre; porque es libertad de conciencia. Los puritanos llegaron aquí buscando libertad de conciencia libertad de creer y esto ha formado el Espíritu Religioso Unitario estadounidense que está sobre el Espíritu Unitario Histórico. De las fuentes religiosas que han levantado y sostenido ambos y que se expresan en diferentes "Denominaciones". Achacar a Bush el querer hacer un estado de religión única es "pataleo".

El decir que el triunfo de Bush lleva al dominio del estado por los fundamentalistas religiosos es una opinión errada; es un contrasentido histórico. En una palabra: no es verdad.

Si se estudia la potencia política de la religión en Estados Unidos se ve como ha ido desapareciendo, como religioso, ante el avance tecnológico del hombre moderno. Max Scheler, un filósofo alemán de fama mundial y eterna llegó a decir en su libro El resentimiento en la moral que el Puritanismo, como religión, había desaparecido de Estados Unidos. Pero nunca fue religión del gobierno sino un ingrediente que reforzaba el ingrediente ético-moral del protestantismo que permitía una forma de vida religiosa, pero su valor como vía política para llegar a la ciudad de Dios en la tierra murió con Calvino. Hace muchos, pero muchos años.


FIN



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