El plan castrocomunista y América Latina

Por José Sánchez-Boudy

No es inaudito ver cómo los envidiosos de la gloria de este país, y los movidos por la ideología han enfocado el hecho de que el plan Castrocomunista con los miles de millones de Chávez y utilizando a éste como correa de trasmisión de los planes de Castro, el avanzadísimo plan del Cerco contra este gigante con los países llenos de pobreza de América Latina y utilizando además a Irán y al terrorismo internacional, diciendo simplemente que "los derechos individuales se están deteriorando en Venezuela" cuando esta nación está ya tomada por el comunismo. Y enamoradas las fuerzas armadas venezolanas por él con la prédica de que se pueden engullir a Colombia. Como demuestra la vigilancia extrema que hace Colombia de sus límites y las fuerzas venezolanas artilladas en la marca entre ambos territorios.

No hablando de Bolivia, ya completamente desestabilizada por Evo Morales, que puede, si quiere, llevar ahora mismo a la presidencia al suelo y tomar el poder. Poniendo a Lula como ajeno a la conjura cuando del Brasil salió la doctrina de "la guerrilla urbana" y hace más de medio siglo la "doctrina del hambre "de Josué de Castro" y la utilización de los pobres -que hay miles, desgraciadamente en un coloso como es el Brasil-doctrina que recogió más tarde Jean Paul Sartre citando a aquel africano que hizo el libro "Los parias de la Tierra y que era del mismo tipo.

Se oculta el papel que juega la Argentina, donde Castro y el Che cuentan con muchos simpatizantes; el hecho de que el presidente fue radical de izquierda y que estuvo siempre junto al comunismo y que su esposa es del mismo jaez.

Y se pone su reunión con Lula y con Chávez como una forma de oponerse a la deuda que América Latina tiene, cuando lo cierto es que traman ver cómo logran el sueño de los comunistas: ablandar a Estados Unidos. Acabarlos. Y dominar el mundo.

Ya nadie recuerda, allá por el 46 cuando el presidente Nixon visitó a Venezuela. Yo a Dios gracias tengo buena memoria, fotostática, y veo en mi cabeza las fotos que salieron en la entonces famosísima revista Life, de las turbas atacando la "limosine" presidencial. Fue un momento muy duro para el Presidente. Pero la consigna no era matarlo sino atemorizarlo y rebajar el prestigio de los Estados Unidos, que ha ido mermando en América Latina y más aún después del fracaso de Playa Girón --donde la Brigada fue abandonada -hasta sus supervivientes donde se cuenta José Enrique Dausá, y donde murieron, en el bote en alta mar , de lo mejor de los compatriotas--; y permitir en tiempos del entregador Kissinger se enviaran, por Cuba, miles de hombres al Africa. En fin todas las aberraciones del poderío norteamericano en manos liberales que trataron de diezmarlo, en forma tal, que no funcionase y los enemigos pudieran no sólo desacreditar sino hacer de las suyas en el mundo con esta nación desbaratada. Hasta el senador Church le acabó con los servicios de inteligencia. Y al senador Fullbright le retiraron "el clearence", el "permiso de confianza" pues el senador tiraba más para los rusos que para su nación. Era de esos que hacen cosas que nosotros llamamos traición y que aquí caen dentro del libertinaje en el estudio de la Constitución por pensadores liberales: "Usted dice, puede conspirar hasta contra la nación pero está protegido por "The Bill of Rights". Todavía, no hay una buena definición, en derecho, en esta tierra que ha salvado siempre al mundo libre, de lo que es "el delito de traición".

No se crean ustedes que el ataque a los Estados Unidos por Chávez y comparsa, dirigido desde Cuba, va a seguir una marcha ascendente. ¡Que va! ¡Asustar a los Estados Unidos para que el gigante bostese y vayan todos sus enemigos al suelo! No. Se seguirá la técnica comunista de dos pasos hacia delante y uno hacia atrás. Ganas un pedacito de terreno.

Y así continuarán. Engañarán diciendo que no son comunistas y fingirán la Democracia pidiendo ayuda a los Estados Unidos. Chávez parará su retórica. Pero seguirán unidos por su ideología marxista y por el odio hacia los Estados Unidos.

México, Colombia, Brasil, que tiene más recursos naturales que los Estados Unidos, Argentina, son colosos en riquezas naturales, pero la corrupción a niveles gubernamentales y el fomento de ideología de poder por los gobernantes y la maldita ansia de "ser presidente", con descuido de las necesidades de sus pueblos, ha llevado el continente al desastre. Y la nueva jugada Castro-Chavista secundada por lo que hemos dicho terminará mal. No se olvide que el gigante es tardío pero cuando despierta es invencible. Vean cómo el Mediano Oriente Bush lo está llevando por los caminos del progreso que son los de la Democracia.

Ya el presidente vitalicio egipcio habla de elecciones. Ya se está formando el estado palestino que por un rato, --fíjense que hablo de por un rato-parará el terrorismo o por lo menos lo reducirá a la mínima expresión. Ya Siria sabe que sale del Líbano y para el apoyo al terrorismo extranjero en Irak o perece. Ya los pueblos se rebelan contra el terrorismo que afecta poco a los ejércitos y muchísimo al pueblo, por ejemplo, de Irak.

Pero mientras llega el triunfo definitivo los ideólogos que utilizan el marxismo, el odio y la envidia hacia los Estados Unidos destabilizan lentamente -esta es la palabra clave-estos países y llevan a cabo una intensa propaganda culpando a los Estados Unidos de unos males que la canalla marxista crea. Este es el método utilizado en estos momentos.



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