El Diálogo contra la Cuba Eterna

Por José Sánchez-Boudy

La gran gesta guerrera de la Cuba Eterna la hizo el mambisado. Su heroicidad es de las grandes epopeyas de la humanidad. Toda la historia de Cuba, si la examinamos detenidamente, se ha llevado a cabo bajo el lema de la Guerra Justa y Necesaria, que recogió Martí, que veía en el entresuelo. Por eso cuando le achacaban de que su pueblo no estaba preparado para la Guerra él señalaba que él oía las corrientes espirituales que por él corrían. Y sabían que era así.

Siempre hemos estado en Guerra: contra el estanco del tabaco que llevó al levantamiento -fue durito-de los vegueros de Jesús del Monte; a la lucha contra los corsarios y piratas; a la lucha contra los que querían cercenarnos la nacionalidad, porque compatriotas, el siglo diecinueve y la obra de recoger el paisaje como el centro espiritual del alma cubana - por algo Martí lo nombra continuamente en el Diario que escribe, cuando pisa con la sangre y el crimen-por eso separa al español bueno y lo trae a vivir bajo la República fuera de la degradación colonial.

Siempre pues, hemos rechazado el Diálogo. Se rechazó en Mangos de Baraguá. Se rechazó con el Decreto Sportorno, presidente de la República cubana en armas -quien ordenó el inmediato juicio y condena a muerte del que se presentara en el campamento mambí con preposiciones de paz. Y se llegó a excesos. Y el general Aranguren tuvo que cumplirlo con su íntimo amigo, partiéndosele el corazón. Nuestra contienda bélica tiene episodios durísimos de cuando se llevó a cabo la orden del Decreto, en múltiples ocasiones.

En la guerra, en la contienda hay leyes terribles: cuando rompen el frente aliado los alemanes para llegar a París y aniquilarlo en la Segunda Guerra Mundial, pusieron una serie de soldados que hablaban perfectamente inglés -muchos que habían vivido aquí-a sacar a las tropas americanas de su rumbo y los que fueron sorprendidos en esta operación fueron fusilados. Estamos en una Guerra a Muerte, porque el Exilio Histórico lucha , oigáse bien, no para salvar lo material sino la supervivencia del pueblo cubano.

Lo que está en juego no es la supervivencia del alma cubana. Están tratando de aniquilar la Cuba Eterna; la esencia de la nacionalidad; de la vida, la historia, el patriotismo, las enseñanzas de Martí... el Alma Cubana. La Guerra contra Castro es, por lo tanto, para el Exilio histórico, para cada cubano, una Guerra a muerte. O derrotamos al Castro-marxismo o se amella "el hombre cubano". Porque éramos una nación y un alma joven. Recién formada. No éramos Europa.

Por eso rechazamos terminantemente el Diálogo. Por eso el Exilio Histórico rechaza el Diálogo. Por eso el alma cubana, porque la quieren matar, se le nota muy diferente, en muchos de los de allá, que la que aquí impera. Porque la domina, la apatía; el cansancio espiritual a que lleva la opresión y el grillete. A que lleva el Comunismo, que empieza por decir que la conciencia no existe, con su libertad y otros atributos, sino que es una formación del sistema económico en que se vive. El Hombre Nuevo es la construcción de un robot. Por esto estamos contra el Diálogo.

Estamos contra el Diálogo porque niega toda la Historia de Cuba. Los que trataron de dialogar en Cuba fueron rechazados por el pueblo. A los que dialogan con la sangre y el crimen nadie les hace caso. La opresión, como se ve en la Historia Patria y en la de todos los países, como nos recuerda el Dr. Ricardo Núñez en su libro sobre su abuelo que no dialogó y al que Martí le señaló que no estaba vencido que eran las circunstancias las que lo obligaban a deponer las armas, el Diálogo es anatema.

El Diálogo que el señor Payá ha impulsado desde La Habana está contra la historia mambisa; contra Martí; contra la gesta de un pueblo; contra nuestra Independencia en el futuro. Por eso se le rechaza, lo he rechazado siempre. El comunismo tiene que ser extirpado por completo, mi amigo, hasta que no sea más que un episodio de sangre y crimen de nuestra historia. Maceo sabía que no se podía vivir, que no podía vivir un pueblo con la mancha infamante de ser Pacificado. Del Diálogo con la opresión.

Y nosotros, tus hijos, general Antonio te entendemos a cabalidad y seguimos tu ejemplo. Los pueblos tienen que vivir dentro de la dignidad. Nosotros los cubanos, con la dignidad mambisa.

Reflexiones tanto buen cubano engañado, que el Diálogo dirigido por un líder construido artificialmente, con medallitas y entrevistas internacionales lleva al desastre. El Exilio Histórico, todos los cubanos queremos la Cuba Martiana, la Cuba en que ustedes vivieron y que la echaron a perder unos falsarios del patriotismo. Que todos los problemas era una Cuba de oportunidades para todos, de amistad y de conciencia humana. De calor humano. La Cuba que hizo la Guerra justa y necesaria entre otras cosas. La del decoro.



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