El Nuevo Asalto al Poder por los Comunistas

Por José Sánchez-Boudy

El comunismo está en una de las grandes ofensivas de su trayectoria. Una ofensiva para darle el jaque mate al Mundo Occidental y a la Civilización Cristiana. Ya dije que están a punto de devorar a América Latina. Y que ha apodado, en combinación con Jimmy Carter, la OEA la que validó las elecciones fraudulentas de Venezuela y que ha albergado en su seno, a conocidas figuras cuya cooperación con el comunismo ha sido esencial en el mantenimiento de éste en América y su avance, no sólo incumpliendo su obligación política y democrática como organismo internacional, sino en el caso de Nicaragua, con “Contadora”, a lo que se sumó la enmienda congresional, de un miembro del Congreso, para ser preciso, impidiendo que los Estados Unidos apoyasen a los contras y la jugada del “Impeachment” que se esgrimió contra el Presidente Reagan y la presión usando la ley contra North. Un héroe en la lucha del comunismo cuando Vietnam. Estamos, compatriotas, infiltrados por todos lados. No olviden que otra Enmienda impidió salvar a Angola cuyo adalid democrático, Zabimbi murió en combate abandonado, es más perseguido por la democracia a la que él defendía; por las grandes potencias democráticas. Esto es una verdad de las que en derecho se llama iure de iure, es decir que no admite prueba en contrario.

El comunismo sigue vivito y coleando y más agresivo que nunca como tanto ha pregonado nuestro Director en este rotativo de la libertad. Pero ahora ha variado sus técnicas. Para no asustar da la sensación de que respeta la ley; juega con ella arbitrariamente, como acaba de suceder en Nicaragua con “La Constitución”, con ilegales y torciteras maniobras legalistas, e impide al presidente Bolaños ejercer sus funciones. Para tomar el poder. Pero el Presidente es un hombre de coraje y demócrata a toda prueba y no se ha dejado intimidar. Maniobras como éstas, ilegítimas e ilegales pero envueltas en un fraudulento acto de juridicidad o sea de legalidad usa el sandinismo.

Así han creado a los Dictadores Constitucionales, vocablo que felizmente acuñó John Pérez Sampedro; han volcado a su favor los Tribunales y sobre todo al Supremo para comunizar con la ley. Comunizar con la ley. Y se defienden de las críticas recordándonos de que para pasar el New Deal, añadió nuevos magistrados a la Corte Suprema Roosevelt, pero se olvidan de que Roosevelt era un presidente democrático que tenía que gobernar dentro de la ley y que en ella existía el Impeachment, si se ponía en peligro la República. No se perpetuaba en el poder. No levantaba la dictadura.

El caso de Nicaragua es interesantísimo porque “los conspiradores”, sandinistas y liberales que no se dan cuenta –hablo de estos últimos que están comprando soga para su pezcuezo—han dado un golpe de estado para llevar al poder con maquillado ropaje constitucional a los sandinistas que son comunistas en su totalidad.

Estos, lo primero que han hecho, para asegurar la toma del poder es tratar de controlar –también con falso ropaje legal—las telecomunicaciones. Para decirlo más claro: a todos los medios con los hablados y hasta escritos, --aquí para incluirlos a esto es fácil meter otra cañona jurídica, también envuelta en la falsedad, antijurídica—silenciar el gobierno y desarrollar una propaganda mentirosa como la castrista. No olviden que esto es una de las armas del comunismo, además del terror.

Y fue lo primero que hizo Trotsky en 1918, según afirma Curzio Malaparte en su famoso libro “La Técnica del Golpe de Estado”. Trotsky había estado en la masacre de 1905 cuando cantando canciones religiosas, dirigidos por un agente provocador, el Padre Gabón, los obreros fueron hasta el Palacio de Invierno, residencia del Zar, a hacer pedimentos y a mostrarle su cariño. Nihilistas, algún marxista –todavía no eran nadie como no lo eran ni cuando dieron el golpe de estado—y otras facciones llevaron a los cosacos a cargar sobre la multitud donde había una enorme cantidad de mujeres y niños.

La lección de Nicaragua es muy simple. No se puede dialogar con el comunismo. No puede haber transición pacífica con el comunismo. Los comunistas son las víboras de que habla Martí. Hasta su piel está, como esos sapos con la piel cargada de veneno que mata inmediatamente.

Por eso todos esos planes que conocemos, mírenlos bien y verán que dejan en mano del comunismo al Poder Judicial. Lo mismo que en Nicaragua. El Interventor de las telecomunicaciones era un juez, sandinista o sea comunista, dejado allí en la transición pacífica. Si uno de esos planes propuestos desde Cuba y que hemos combatido dentro del marco de la razón y el derecho y sin partidarismo porque nosotros sólo pertenecemos a un ideal, el de “La Cuba Eterna”, diera lugar a una transición pacífica, Cuba quedaría bajo la bota comunista. Sería el borrón y cuenta nueva, como tantas veces hemos dicho. Y ustedes saben a qué Plan nos referimos, rechazado terminantemente por el Exilio Histórico. Pregunten en la calle al cubano y verán que es cierto lo que digo.

Nicaragua no ha podido librarse de la mancha comunista a pesar del valor demostrado por sus hijos en el campo de batalla, ejemplo para el mundo y las manifestaciones, ejemplo también para el mundo, en contra del sandinismo. Se librará, de eso no tenemos duda. Pero es el mejor ejemplo como con el comunismo no se puede hacer migas. Dialogar.



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