Castro y el "Nuevo Orden"

Por John Pérez-Sampedro

Los ataques preventivos que los americanos llevaron a cabo en Afganistán e Irak, en contra de la gran mayoría de la opinión pública mundial, marcó un nuevo inicio del liderazgo norteamericano. Después del fracaso de la guerra de Vietnam el pueblo Estadounidenses desarrolló un complejo de culpabilidad ocasionado por la oposición mundial y doméstica a una guerra, la cual, por un lado no fue respaldada por una mayoría de los Sud Vietnamitas, y por el otro, solo tenía como propósito contener, y no eliminar, el avance comunista en la Península; de ahí, su fracaso. La gran diferencia entre Vietnam y Afganistán/Irak es: Que en la actualidad, existe la voluntad política de los líderes Norteamericanos, de llevar la guerra donde quiera que se resguarde el enemigo, ignorando la protesta internacional y doméstica.

El Caballo de Troya que representa la creciente población de musulmanes en los países Europeos, sumado a las ambiciones políticas y económicas de mercaderes disfrazados de líderes, hicieron que los tradicionales aliados de la Vieja Europa se convirtieran en encarnizados enemigos de Los Estados Unidos. Estos nuevos enemigos utilizaron el Consejo de Seguridad para tratar de doblegar a Los Estados Unidos, negándoles el respaldo legal que ellos pedían, lo cual fue un gran error político de parte de los Europeos. Error, que la historia se encargará de documentar apropiadamente.

A la Guerra Santa Mundial(Jihad), se le ha unido la Izquierda Internacional y los Mercaderes Europeos, en el papel de Tontos Útiles, en una lucha absurda en contra de Los Estados Unidos, en la cual, lo que está en juego son los valores Judeo-Cristianos. Afortunadamente, todos calcularon mal la voluntad y la determinación del presidente Bush, y no se dieron cuenta que el Nuevo Orden no está impulsado por razones imperialistas, sino, por la supervivencia misma de la civilización occidental.

Las imágenes de gente, celebrando el derrumbe de las Torres Gemelas, convencieron aun a los más ingenuos y apáticos Americanos, del odio desmedido que gran parte del mundo siente por ellos. El 11 de Septiembre dividió a los Norteamericanos en dos grupos: Los "Apáticos Vehementes" y una nueva clase de "Patriotas Americanos" surgidos de esa "Mayoría Silenciosa" de que hablaba el ex-presidente Reagan. Rápidamente, los patriotas se están dando cuenta que la antigua política de apaciguamiento no ha surtido efecto, y que de nada sirve el poderío militar más grande del mundo, sin la voluntad política para utilizarla.

Las guerras preventivas llevadas a cabo por el presidente Bush han dado al traste con la imagen de "Tigre de Papel" que muchos tenían de los Norteamericanos.

Si la "Política de Apaciguamiento" estaba basada en tratar de ganarse a los enemigos comprándolos con dólares, el "Nuevo Orden" esta basado en: " Destruir al enemigo y ayudar y proteger a nuestros amigos". Los últimos sucesos mundiales demuestran que hasta ahora la nueva política ha sido un éxito. Veamos porqué:

Corea del Norte ha cesado de vociferar incoherencias y bajo el viejo lema de : "Aquí lo que cuenta es el cash", ha accedido dialogar incondicionalmente el desarmen supervisado de armas atómicas.

Los aparatos de inteligencia de países musulmanes tales como, Malasia, Indonesia y Filipinas, están colaborando más estrechamente con las agencias antiterroristas de la coalición.

Kadaffy acordó indemnizar a los familiares del vuelo 103 y anunció un inmediato desarmen unilateral, bajo supervisión de los Estados Unidos e Inglaterra.

Esta acción inusual de Kadaffy demuestra no solo sureconocimiento del Nuevo Orden, sino, la irrelevancia de Las Naciones Unidas como organismo mundial. Por un lado Kadaffy presenció de cerca la voluntad y el poderío americano de la mano de Reagan y reconoce que es hora de entrar por el aro o perecer. Por el otro, Las Naciones Unidas han estado unidas solamente con el propósito de oponerse a los Americanos y a los Judíos. Su actual irrelevancia ha sido causada por ellos mismos. Su fracaso no es solamente su inacción, sino, que cuando actúan, casi siempre lo hacen a medias. Su ineficacia está bien documentada en África, y recientemente en Irak, donde a la primera bombita evacuó todo el personal.

Y hay que preguntarse: ¿Qué hubiera sucedido si hubieran sido ellos y no los americanos los que hubieran invadido a Irak para hacer válidas las resoluciones de su Consejo de Seguridad?. Sin lugar a duda, los Cascos Azules no hubieran llegado ni a Bagdad. Hussein estuviera aun firmando cheques a Corea del Norte por cohetes de más alcance, a Rusia por asesoramiento militar, equipos de visión nocturna, armas antitanques, y equipos anti-radares, y a Francia, bueno; ¿qué no le vendía Francia al Dictador? Francia tenía un floreciente negocio valorado en billones de dólares con el viejo Dictador, al cual le vendían desde botellas de agua, hasta tanques de guerra; en fin, que el negocio de la Vieja Europa y sus nuevos compinches seguiría viento en popa, mientras los Americanos hubieran seguido siendo los malos de la película.

Si interpolamos las razones que llevaron a los americanos a invadir Irak y Afganistán al Continente Americano, las proyecciones serían interesantes. Castro en Cuba, Chávez en Venezuela, Kirchner en Argentina y Lula en Brasil representan una verdadera amenaza, tanto ideológica, como económica para los Estados Unidos, en momentos, en que el Gigante del Norte se siente acorralado y herido. La amenaza a la seguridad nacional de Los Estados Unidos que estos cuatro "Jinetes de la Apocalipsis" representan, son suficiente razón para que los Estados Unidos tomen medidas drásticas sobre el asunto. Al paso que están avanzando los comunistas en el hemisferio, no podemos esperar la muerte de Castro o el referendo revocatorio de Chávez. No podemos esperar la consolidación del Cono Sur, con los países Arabes, como ya anunciara Lula durante su último viaje al Medio Oriente. No podemos esperar que los indígenas de Evo Morales en Bolivia se unan a los de Ecuador y Perú para completar el bloque comunista emergente en Paraguay, Uruguay y Argentina.

Es hora que los Americanos saquen la información que han almacenado durante 45 años, e informen a la opinión pública Norteamericana del peligro inmediato que Castro representan para este hemisferio. Expertos y testigos oculares han declarado bajo juramento hasta la saciedad, sobre el arsenal de armas químicas y biológicas que posee Castro, incluyendo los experimentos que están haciendo desde la Isla Esclava, con aves migratorias, inoculadas con pestilencias. A esto hay que añadir: El tráfico de drogas. El entrenamiento e introducción de guerrillas comunistas en toda América, para desestabilizar gobiernos democráticos. Su capacidad para interferir las comunicaciones de radio televisión, alta frecuencia y la Internet. Expertos han declarado que con los equipos de interferencias de alta tecnología que los Rusos,se suponia que desmantelaran, pero que dejaron en la Base de Lourdes, el Dictador posee la capacidad de paralizar los aeropuertos y dejar a obscuras a millones de Norteamericanos.

Castro no ha cambiado, pero los tiempos sí. La Política de Avestruz Norteamericana ha quedado atrás y ahora existe un Nuevo Orden que supo actuar decididamente en el Medio Oriente y que sabrá hacer lo mismo en America. La paz y prosperidad de nuestro hemisferio y la seguridad nacional de Los Estados Unidos exigen que los Americanos invadan a Cuba sin pérdida de tiempo; la historia los absolverá.


FIN


E-Mail:PerezSampedro@bellsouth.net

Este y otros excelentes artículos del mismo AUTOR aparecen en la REVISTA GUARACABUYA con dirección electrónica de:

www.amigospais-guaracabuya.org


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