RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL


Nuestros derechos emanan de Dios, y por lo tanto, la carga de la responsabilidad para recuperarlos y mantenerlos recae sobre cada cubano, fuera y dentro de la Isla. Y el papel o sentido de víctima es erróneo, y corrosivo a nuestro espíritu de lucha. Nuestros derechos son apenas nada si lo comparamos con nuestras responsabilidades. Todos necesitamos un compromiso personal, y una auto responsabilidad, en oposición a la "auto-lastima" tan común en estos momentos.

Todo cubano, en cuanto a la situación de Cuba, no debe preguntarse a quien debo culpar por lo que ocurre, sino, que puedo hacer hoy para tratar de solucionarlo. Y es que es muy simple, sin la responsabilidad personal no podremos alcanzar la libertad. Visión, energía, ambición, responsabilidad, sueño de un futuro mejor, trabajar arduamente hacia esto, es lo que nos hará hacer realidad la libertad de Cuba.

En las palabras de la parábola del hijo prodigo, el cubano debe entender que se esconde el drama de la dignidad perdida, la conciencia de la filiación echada a perder. El cubano debe darse cuenta que ha perdido la dignidad, y emprender el camino hacia la recuperación de la misma. El cubano tiene que perder el miedo de ser víctima de la opresión que lo priva de la libertad interna, de la posibilidad de manifestar exteriormente la verdad de la que ya esta convencido, de la facultad de obedecer a la voz de la conciencia que le indica la vía recta a seguir.

El socialismo marxista implantado en Cuba, interrumpió la sensata y practica, cristiana y humanitaria, reforma social que paulatinamente se estaba desarrollando en Cuba. Y esta solo podrá continuarse mediante la destrucción total del sistema actual, y jamas mediante la continuación, directa o indirecta, del orden actual. El Castrismo no tiene continuidad. Esta en bancarrota moral y filosófica. Nada debe impedirnos confiar en la reconstrucción de un orden, en Cuba, donde se unan los ideales de la libertad y de la justicia social.

Un ordenamiento democrático sirve para garantizar ciertos valores, como libertad, justicia, igualdad de oportunidades, bienestar y seguridad. Y sin tener que sacrificar a uno de ellos por completo ante otro. La existencia de la sociedad cubana futura será mas estable y menos conflictiva, mientras mayores sean los campos de libertad del individuo, y cuando mas justas y con mayor responsabilidad individual sean equiparadas las exigencias económicas y sociales.

Existen ciertos principios y conceptos básicos, que hay que recuperar, que hay que volver a hacerlos parte del cubano. Quienes somos y como llegamos adonde estabamos antes de la debacle socialista. El principio ético de la responsabilidad individual. El espíritu empresarial de la economía de mercado. El concepto de que el poder proviene de Dios hacia el individuo, y se transfiere temporalmente al estado. El concepto de que la riqueza crea riqueza. La miseria no se derrota con mas miseria. Hay que disponer cada día de un mayor y creciente volumen de bienes y servicios. Todo lo demás es populismo demagógico. El bienestar, la prosperidad individual, no se consigue a expensas de la del prójimo. Al contrario.

El convencimiento de que la dignidad humana es lo mas valioso que poseemos. El orgullo de ser seres humanos responsables, respetados, queridos, valorizados. Con opinión, que razonamos, actuamos, opinamos, producimos, creamos, sonamos.

Toda persona tiene el derecho a escoger su profesión, carrera, oficio, donde y cuando ejercerlo, todo esto es parte de la responsabilidad individual. No del gobierno. Toda persona tiene el derecho a cambiar de trabajo, de oficio, de empresa, de crear, o desarrollar, nuevas firmas, en fin, tiene la responsabilidad individual, y por ende familiar y social, de decidir su destino. Todo esto es parte de la dignidad individual, de los valores personales y sociales de un ciudadano de un país.

La responsabilidad individual, y los derechos individuales, forman, en conjunto, la dignidad humana. Individuo, familia, comunidad, y nación. El cubano tiene que realizarse en una sociedad según sus propias necesidades de libertad y rendimiento. Tenemos, primero, que obtener nuestra libertad. Esto es premisa necesaria. Luego tendremos que mantenerla, apreciando el valor subjetivo de la libertad. Tenemos que unir libertad con justicia. Será la tarea política primordial la de crear las posibilidades de obtener en el plano económico el mismo valor real subjetivo de la libertad. La democracia exige una economía libre. La democracia exige, necesita, responsabilidad individual.


FIN


Manuel Cereijo

Este y otros excelentes artículos del mismo autor MANUEL CEREIJO aparecen en la REVISTA GUARACABUYA con dirección electrónica de: http://www.amigospais-guaracabuya.org



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