¿ENTIENDE CUBA A WASHINGTON?

Es muy dificil analizar lo que está sucediendo en los Estados Unidos en su política respecto a Cuba. Muchas personas tienen una visión de Cuba y los Estados Unidos que no corresponde al presente sino al pasado. La política es, por naturaleza, algo dinámico y no estático. Sin embargo, Washington es bastante predecible en sus planes a corto plazo.

A fin de entender mejor lo que sucede hay que tener en cuenta los actuales escenarios cubanos y estadounidenses. Cuba mantiene un régimen y sistema de gobierno controlados por una economía, que aunque de difícil clasificación, llamaríamos de evolutiva hacia el sistema de mercados. Desde el punto de vista de gobierno Cuba sigue las pautas de un socialismo que dicta invariablemente Fidel Castro. Este se inclina más a lo utópico y al estalinismo que a lo pragmático y evolutivo.

Fidel está dando señales que no es inmune al desgaste ni al almanaque y parece estar escribiendo su capítulo final.

A los cubanos, si es posible, hay que dejarlos que evolucionen pacíficamente después de la desaparición de Castro de la escena. No hay que ser un profeta para saber que las fuerzas armadas cubanas jugarán un papel imprescindible en el período de transisión.

Estados Unidos actualmente disfruta de bienestar económico y calma política. No se siente amenazado por nadie en el exterior. El presidente Bill Clinton trabaja por dejar un legado y "normalizar" las relaciones con Cuba sería algo muy apetecible en su postrer año. Clinton es pragmático y muy flexible. Y, no es dogmático ni trata de imponer un punto ideológico.

Cuba tiene una economía maltrecha y la calma que aparentemente impera está basada en la represión. La edad y la salud de Castro son factores a tomar seriamente en consideración en qualquier análisis de Cuba. ¿Qué puede esperarse que Estados Unidos tenga en el tintero para un presente y cercano futuro? Cosas como las siguientes:

Mantener funcionando bien los mecanismos que den a conocer, tan pronto como sea posible, cambios en la lideratura cubana.

En caso de incapacitación o muerte de Castro anticipación de quiénes y qué conversar. No se puede predecir con quiénes se va a conversar, pero el tema de las conversaciones es clásico: respeto a la integridad de estadounidenses dentro y fuera de Cuba y viceversa.

Mantenerse en contacto, a nivel mundial, con personas y entidades que contribuyan a que la transisión sea lo más ordenada y pacífica posible.

Estos puntos antes mencionados son partes de la rutina de las agencias que formulan e implementan la política exterior estadounidense.

¿Quisieran los Estados Unidos un enfrentamiento diplomático o de cualquier índole con Cuba en el presente? Por motivos electorales la admistración de Clinton prefiría que se mantuviera la presente situación hasta pasada las elecciones de noviembre como mínimo.

¿Entiende Cuba este razonamiento? En Cuba hay observadores muy inteligentes y conocedores de los Estados Unidos. Aparentemente no son escuchados. El caso del niño Elián González desde el punto de vista que lo presenta la Habana es una respuesta a Miami no a Washington.

Esta capital, si La Habana lo permite, quisiera devolverlo tan pronto como le sea posible. Washington no quiere problemas antes de las elecciones.

¿Entiende Fidel Castro lo aquí expuesto? Aparentemente no lo entiende.


FIN


Marcelo Fernández-Zayas

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