"¡DENLE DURO A LOS GUSANOS!"

Por Manuel Prieres


EL I.N.D.E.R:
Instituto Nacional de Deporte y Recreación
Una Organización para-político-policial-deportiva.


Dedico este trabajo a OSCAR ESPINOSA CHEPE ex-funcionario del castro-comunismo, miembro del grupo disidente preso “los 75”, y apologista de los peloteros cubanos asociados al INDER.


En Cuba castrocomunista todas las organizaciones son para-político-policial y después todo lo demás.

Cuando el Capitán guerrillero Felipe Guerra Matos y el “demo-cristiano” José Llanusa se embarcaron en la encomienda de levantar un imperio faraónico de ejercitación física, choque de músculos y justas competitivas en eso que se conoce como Deporte, estaban edificando una impresionante maquinaria para promocionar al comunismo de Cuba y derrotar al “Imperialismo Yanqui” en las Justas Deportivas a celebrarse.

El 12 de enero de 1959 Fidel Castro nombra al capitán Felipe Guerra Matos Director de Deportes-Revolucionarios: “Vamos a hacer de los cubanos un pueblo Espartano”- le confió Fidel Castro a Matos.

El mismo Felipe Guerra Matos quien después sería uno de los tenebrosos jefes directores de las UMAP (Unidades Militares de Ayuda de la Producción). Las UMAP: Campos de Reconcentración donde se practicarían todo tipo de atrocidades contra los jóvenes cubanos recluídos.

En febrero de 1961 se promulga la Ley No. 936, donde se hace obligatoria la Educación Física en las Escuelas del país con la consigna revolucionaria de “Listos Para Vencer” (LPV). Como igualmente en los centros de trabajos serán decretados “Los Fisminutos” (5 minutos de ejercicios en la mejor tradición de La China de Mao Tse Tung).

Pudiera decirse, asimismo, que desde sus inicios el llamado Deporte Revolucionario fue apadrinado por militares guerrilleros como Fidel y Raúl Castro, Juan Almeida y Ernesto “Che” Guevara, quien –a su vez- este argentino comunista nombró al Dr. Raúl Mazorra Director de la Medicina Deportva.

José Llanusa es designado por Fidel Castro Director del recien creado el INDER (Instituto Nacional de Deporte y Recreación), a la vez que rápidamente son importados técnicos en deporte del llamado Campo Socialista, mientras el profesionalismo es denostado y prohibido en Cuba.

De esta manera tan temprano como 1961, Cuba comunista comienza a utilizar el Deporte como ARMA propagandística y de agenda, sacralizando la más pura y legítima intención del desarrollo físico y mental del individuo en su realización integral, así como la destrucción de ese elevado juicio ateniense de “en cuerpo sano, mente sana”.

Y es así como a lo largo de tantos años el androide-ciervo cubano (porque no es ciudadano) si quisiera practicar una actividad deportiva en forma particular, le estará vedado ello por no existir tiendas o almacenes que le vendan prendas deportivas para su uso personal. Todo será canalizado hacia ese pulpo estatal cuya sigla responde al INDER (Instituo Nacional de Deporte y Recreación).

En Cuba comunista nadie se puede empatar ni con un guante , ni un bate, ni una pelota. Nada de guantes o zapatillas de boxeo. Muchos menos una bicicleta deportiva o un arco y flechas.

Si quieres practicar deportes, ¡tienes que integrarte!

En Cuba todas las organizaciones son para politico- policiales… Academia, Educación, Medicina. Organización de Mujeres, Organización Campesina, Organización de Jóvenes, de Veteranos…El Deporte como ARMA.

Un ARMA devenida en sanguijuela ya que para crear, mantener y sostener esa monumentalista fábrica de Medallas de Oro, hay que desviar hacia el INDER todo el Tesoro Nacional del país.

Todo ello - y mientras el cubano a lo largo y ancho de la isla es regimentado, racionado, expuesto a una convivencia rayando en lo parcelado y miserable-; el Ministerio –INDER- de la Revolución, por otro lado, resulta una especie de zurrón donde se cobija una casta privilegiada, vive- bien, cómplice e indiferente a cómo vive un pueblo que desde que se levanta hasta que se acuesta tiene ante sí una gran pesadilla:

“El hambre dosificada o tarjeta de racionamiento; techo cayéndose arriba; no agua, no luz; bañarse a jarritos; el vaho cotidiano en el interior de “Camellos” malolientes; el vaso de agua con azucar prieta conque engañar al estómago, las constantes conjuntivitis por la falta de la vitamina A. Hacinamiento, promiscuidad, hábitos nómadas, derrumbe en las escalas de valores…”

Pero no importa, siempre y cuando aparezca en el periódico Granma, en primera página y a todo titular:

“¡ULTIMA HORA! ¡ARRASA CUBA EN LOS PANAMERICANOS DE CARACAS OBTENIENDO MEDALLAS DE ORO EN BOXEO Y BASEBALL!”.

Lo demás será accesorio.

¡Denle duro a los gusanos!

Esa fue la orden dada por Fidel Castro a los atletas cubanos que se aprestaban a viajar a Kingston-Jamaica para participar en los Juegos Centroamericanos y el Caribe a principio de la década de los 1960s.

¡Denle duro a los gusanos! Grito conminatorio y violento escupido por el Comandante en Jefe, convertido a partir de ahí en la encomienda a seguir y cumplir desde Kingston-Jamaica hasta el Baltimore-EE.UU. de hoy día.

El romperle las cabezas y los huesos a los cubanos exiliados será el let motiv supremo: no ya solamente competir, no ya solamente ganar…

En los Centroamericanos de Kingston-Jamaica fue el Equipo cubano de Levantamiento de Pesas el que arremetió violentamente contra un grupo de exiliados que les pedían ¡”QUE SE QUEDARAN”!

En 1967, en Winnipeg-Canada, Ramón Echevarría, el catcher del team de Baseball de CUBA hubo de agredir con un bate violenta y gratuitamente a un exiliado cubano en las gradas que les pedía “que se quedaran”.

En unas competiciones deportivas en San Juan-Puerto Rico, a finales de los 1960s, al prohibirsele a la delegación deportiva castro-comunista el asistir a las mismas por ser Puerto Rico territorio americano, Fidel Castro tuvo la audáz idea de remodelar una barco mercante llamado el Cerro Pelado, y así trasladar a los atletas cubanos frente a las costas de San Juan-Puerto Rico, bajarse del barco a participar en los juegos, y después regresar a la embarcación anclada.

Existe un documental de la época realizado por el cineasta comunista cubano Santiago Alvarez filmado en el Cerro Pelado antes de partir hacia Puerto Rico, viéndose a Fidel Castro sobre la cubierta, rodeado de atletas y directivos del INDER, conminando a la delegación deportista que “en Puerto Rico”¡: DENLE DURO A LOS GUSANOS!”.

En 1987, en INDIANAPOLIS- USA, varios miembros del team de boxeo de la Delegación Castro-Comunista subiéron precipitadamente las escalinatas del stadium para agredir violentamente al cantautor cubano exiliado Pedro Tamayo, quien sufriría la fractura de varias costillas a consecuencia de ello. Tamayo: un artista de música protesta anti comunista exiliado, no muy alto, no muy fuerte físicamente que digamos; en quien los mastodontes boxeadores del INDER se ensañaron.

El 23 de Octubre de 1999, Baltimore –EE.UU.-, en una justa deportiva de baseball efectuada por los team de CUBA y los ORIOLES, al unos cubanos exiliados lanzarse al terreno de juegos pidiéndo la “¡ LIBERTAD DE OPOSITORES PRESOS EN CUBA!” fueron agredidos salvajemente por peloteros cubanos asociados al INDER. En esa ocasión uno de los exiliados más golpeado fue el conocido “espontáneo”: TINTORERO.

En 1999, en el Aeropuerto Internacional de Miami, Teófilo Stevenson, campeón mundial de peso completo de boxeo amateurs asociado al INDER, agredió violentamente a un axiliado cubano que trabajaba en el aeropuerto de Miami, sacándole tres dientes de un piñazo. El gigante abusador fue detenido por las autoridades miamenses, pagó la fianza y regresó corriendo a Cuba. El día que tuvo que asistir a “su Día en Corte” en Miami, Stevenson no hizo acto de presencia y hoy es considerado un Prófugo de la Ley en los Estados Unidos.

Ramón Rodriguez Suárez: Jugador de Baseball al nivel máximo de ese deporte y trabajador en una bodega en la ciudad de Guantánamo, fue enviado a las UMAP: (UNIDADES MILITARES DE AYUDA A LA PRODUCCION). Antes de ser recogido fue a ver al Delegado Provincial del INDER a Santiago de Cuba, y la respuesta fue que eso era problema del Ministerio del Interior y el INDER estaba supeditado a ese Ministerio. Que no podían hacer nada.

Ramón Rodriguez Suárez es sobrino del jugador de pelota Luis Suárez (“La Montaña Guantanamera”) quien jugó la Tercera Base del Marianao, y la Tercera Base de los Senadores del Washington.

Juan Cuellar: tenía solamente unos trece años de edad cuando en el Parque de Baseball de Camagüey le chifló al pelotero Capiró por una mala jugada, y éste le fue para arriba con malas intenciones. El joven imberbe Cuellar terminó en la Estación de Policía.

En suma, toda una carga de odio y violencia engendrada contra los cubanos anti comunistas a través del tiempo pasándosela de una generación a otra de atletas asociados al INDER bajo la consigna de ‘¡DENLE DURO A LOS GUSANOS!”.

Afortunadamente el hecho que muchos atletas cubanos hayan podido salirse del encantamiento faraónico-estatal y desertar buscando libertad como es el caso de los hermanos Liván y Duke Hernández y tantos y tantos otros, marcan la diferencia entre el bien y el mal.

La noticia de que este año se celebrará el Clasico Mundial de Basebal; y después que de inicio el gobierno de EE.UU. hubiera negado la participación de Cuba en dichas Justas, cambia de decisión debido a las muchas quejas, la amenaza de boicotear el evento por parte del Comité Deportivo de Puerto Rico, así como el reclamo de varias decenas de legisladores estadounidenses pidiendo que se reconsiderara dicha negativa, los Jonhnnys sucumben y autorizan finalmente la participación del team Cuba en dicho evento del mes de marzo-2006.

Lamentable.

Pero no podía ser de otra manera. Históricamente el Movimiento Deportivo Internacional ha sido cómplice por décadas del llamado Campo Socialista permitiendo que profesionales cujeados se midan ventajosamente frente a bisoños amateurs. Una concesión cómplice y cobarde a la Maquinaria Deportiva Comunista alrededor del mundo por décadas. A lo mejor, y a modo de justificación, “que por rezagos de la Guerra Fría”.

En el caso del INDER, en Cuba, ha sido una suerte que esos mastodontes boxeadores profesionales de cientas y tantas peleas en sus carreras no hayan matado en algún momento a un boxeador bisoño amateurs.

Por otro lado la estupidez del Comité de Baseball de Puerto Rico de amenazar con boicotear el Mundial de Pelota si no participaban los cubanos, está teñida de complicidad y oscuros manejos dentro de inconfesables intereses.

Ahora bien: ¿Y qué hay si una demanda colectiva es interpuesta por cubanos exiliados al INDER castro-comunista? Una demanda colectiva por los daños y perjuicios infligidos en sus carnes, huesos y almas a través de los años..

Al mismo tiempo, y dentro de este contexto, desde La Habana llega la declaración oficial que “Cuba va a donar el dinero que ganen en la competencia a los damnificados de New Orleans”. ¡Narices! ¡Ese dinero debe servir para resarcir los daños causados a los exiliados cubanos victimizados históricamente por el INDER.

Ojalá que esta idea de la demanda colectiva cunda y a partir desde Kingston-Jamaica, pasando por Winnipeg, seguido por Puerto Rico, Indianápolis, Baltimore y Miami, las víctimas de golpizas y daños propiciados por los matones del INDER les pasen cuenta.

Los Tamayos, los Tintoreros, el cubano del aeropuerto de Miami, los Ramonín y Cuellar… y tantos y tantos otros ahora desconocidos, tienen la palabra.

“¡DEMANDA COLECTIVA POR DAÑOS Y PERJUICIOS AL INDER!” Ganémosle la Medalla de Oro del justo desagravio.

FIN


NOTA: Si alguien tiene información de agresiones perpetradas por los altletas del INDER-CUBA a exiliados cubanos, por favor de documentarlas y enviarlas a villagranadillo@aol.com

Éste y otros excelentes artículos del mismo AUTOR aparecen en la REVISTA GUARACABUYA con dirección electrónica de:

www.amigospais-guaracabuya.org