ESTA CAMINATA POR ENTRE LA MUERTE HUBO DE OCURRIR DOS DECADAS ATRAS

por Manuel Prieres


“Todo un campo minado aguardaba.

“Había cierta indecision en los dos amigos de fuga frente a la “Triple Cerca”, cada uno quería que el otro tomara la iniciativa. Finalmente Ramonin se decidia a iniciar el cruce con Luis a unos pocos metros detras, con el acuerdo de que al llegar al campo minado “si explotase una mina, el que resultase ileso que continuara hacia la meta final” ( una muestra evidenciadora de la psicologia de los desesperados a la “hora de la verdad”). Ramonin avanzo hacia la alambrada, y al llegar frente a ella, tuvo con ayuda de unos guantes de picar caña, levantar los alambres de puas…para despues irse deslizando trabajosamente por debajo viendo como se rasgaban sus ropas, a veces sus carnes, y con la espera, a cada minuto, de la explosion que los enviasen a la Vía Láctea. Sin embargo, los tristemente celebres “alambritos” que harían funcionar las espoletas mortales no aparecian, logrando, por ultimo, nuestros personajes superar la primera alambrada (de unos doce pies de alto) sin ningun contratiempo.

“Había que continuar la marcha; ahora sí ya no se podia regresar. Se escucho el ruido del motor de un vehiculo que se aproximaba por el terraplen que habia quedado atras. Era un Zil sovietico del Batallon Fronterizo (FAR) que se dedicaba a patrullar los cuarenta y tantos kilometros de cerca Peerlees. Ambos amigos de aventuras se hundian en el polvo del terraplen numero dos protegidos por las sombras de la humeda noche.

“A los dos les costaria horas y mas horas superar todas las alambradas metalicas y enredadas de la “Triple Cerca”. No obstante, la esperada y no deseada mortal explosion no se producia; logrando ambos cruzar la “ inexpugnable” barrera sin estampidos, sin luces de bengalas y sin ningun encuentro con la adversidad.

“Ramonin, euforico, lanzo su humanidad de 200 libras y 6,1 de estatura seguido de su amigo. No obstante el regocijo se desvaneceiía rapidamente al colisionar su cuerpo contra una nueva alambrada, esta vez sin puas. Luis le recordo:”son las vietnamitas”. Efectivamente –en la oscuridad de la noche- se alzaba tremendamente visible un retorcijo de alambres en forma circular. Y teniendo ellos nuevamente que arrastrarse por debajo para lograr cruzar el nuevo valladar que les habia salido al paso. Finalmente lo lograban, y se lanzaban hacia adelante en pos de la libertad que indicaba hacia el Sur. De pronto Ramonín tropezaba con algo en la tierra perdiendo el equilibrio, produciendose, entonces, una terrible explosion a su derecha pareciendose a fuegos artificiales en la conmemoracion de una fecha patria importante de cualquier pueblo del mundo; colores anaranjados y verdes en la noche; el zumbido zzzz del viento (la fuerza expansiva). Ambos amigos se preguntaban: ?Cómo estás? OK., sin novedad; era la respuesta en la oscuridad de la noche. Y de nuevo la loca carrera hacia la cerca de Peerless, pero otra vez Ramonin (a la vanguardia) perdia el equilibrio y otra y mas poderosa explosion los sacudia y ensordecia. Esta vez si la metralla habia cogido carne humana. Ramonin sentia tremendo dolor en el talon izquierdo; Luis habia perdido una pierna de cuajo y se desangraba. Espantoso. Venia, entonces, el momento de las decisiones de los desesperados. Uno (Luis) con sus graves heridas no podia incorporarse ni mucho menos continuar; el otro (Ramonin) con heridas en su cuerpo pero con mejor suerte tenia que decidir rapidamente porque Los Franterizos de las FAR seguro tambien habian escuchado las explosiones. Un ultimo intento de Ramonin tratando de convencer al amigo postrado y dando gritos desgarradores de la necesidad de seguir la marcha hacia la cerca de Peerless USA. Pero infructuoso. Era hora de no perder mas tiempo ya que los castristas estarian sobre sus Zil de guerra acercandose a toda máquina para darse “banquete”. Ramonin comenzo a correr con sus desgarraduras abiertas y dolorosas; su amigo, Luis, quedando atras sumido en el horror, al borde de al muerte, pero aun desde el suelo... alcanzo decirle : Sigue tu. Yo esperare otra oportunidad…si puedo.



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