¿Cuba como China y Vietnam?
Rogelio Madrazo Serra


Como es de todos conocida y despreciada por aquellos Cubanos de dentro y fuera de la Isla que aun no se han olvidado de lo que ha pasado en Cuba durante los últimos 50 años, la mal llamada apertura a Cuba que los líderes del occidente han estado predicando durante los últimos años y que culmino con la mal reportada y poco entendida visita del Santo Padre a Cuba en 1998, no es nueva para nosotros.

La política de invertir en países donde existen dictaduras y reina la paz de los cementerios es bien conocida por los Cubanos, y hoy es aceptada por el mundo bajo el disfraz promovido por los grandes intereses económicos que rigen al mundo como instrumentos de cambio que evolutivamente conduce a la democracia.

Véase Vietnam y China regímenes que desangraron a los Estados Unidos y que continúan oprimiendo a sus pueblos con una dictadura que no admite disensión de clase alguna pero que provee a los fabricantes de cuanto se consume en el país con mano de obra esclava y esa garantía de paz, tan apreciada por inversionistas.

Estas dictaduras también hacen fácil identificar a quien se soborna en la cadena de mando, cosa mas difícil en las incipientes democracias donde el capital se encuentra con decenas de manos extendidas.

Es cierto que el sistema le brinda a los ciudadanos esclavos mejoras en su poder adquisitivo pues cuando no se tiene nada cualquier cosa es una mejora. Pero que esto sea bueno para el hombre completo es algo que ni siquiera necesita debate, las condiciones políticas que conlleva la exclusión de los derechos fundamentales de reunión, organización, religión, libertad de palabra etc. ahogan y castran a la sociedad, convirtiéndola en lo que hoy se juzga con acierto como un gran peligro para el futuro de la humanidad, que es ese materialismo y consumerismo que no reconoce limites y que hace que individuos lo arriesguen todo por alcanzar la tierra de la abundancia, léase como ejemplo la juventud Cubana.

Y nosotros los Cubanos lo conocemos pues sabemos como Cuba prospero económicamente durante los años de la dictadura de Batista, una dictadura que en comparación a la de los Castros pudiera confundirse con libertinaje. Nosotros teníamos una versión de ese modelo Chino que algunos piensan seria aplicable a Cuba en 1998. Y contra ese estado de opresión luchamos y muchos buenos cubanos murieron por restaurar un sistema de orden constitucional en el país y nos negamos a vivir holgados económicamente pero sentados en las puntas de las bayonetas.

No tendrán éxito y a aquellos que hoy construyen hoteles y condominios, para los no Cubanos, apoyados por instituciones financieras con el beneplácito de sus gobiernos, les decimos que nuestro pueblo será libre y naceremos a nuestra cuarta república sin una Enmienda Platt que obligue al fisco cubano a pagar reparaciones a aquellos que conspiraron para alargar el martirio del pueblo cubano.

Que se abracen y que se revuelquen en el chiquero moral que han hecho de Cuba Castro y sus secuaces, que construyan y se vuelvan cómplices del crimen que a diario se comete contra el pueblo cubano. La historia los juzgara y todo lo perderán.


FIN


Rogelio Madrazo

Éste y otros excelentes artículos del mismo AUTOR aparecen en la REVISTA GUARACABUYA con dirección electrónica de:

www.amigospais-guaracabuya.org