RECAPITULANDO.

Rogelio Madrazo Serra
Marzo 2001


Todo pasa, todo se acaba, somos cual hoja al viento solo un susurro en el devenir del tiempo, la marea sube si a la Luna se le antoja, la lluvia y el viento sus leyes tienen independientes de los deseos del hombre. El relato de nuestro paso por el mundo enmudece con nuestra partida, pues el mayor vocero del mismo no existe para pregonarlo.

¿Como es que se justifican la maldad, la avaricia, la muerte de muchos por otros empinados en los hombros de una humanidad que sufre?. ¿Porque escribir, hablar o pensar sobre la Patria que languidece bajo la bota de una tiranía?, cuando después de 42 años el mundo parece aceptar como bueno al viejo arquitecto de la destrucción del pueblo, repitiendo las mentiras que se usaron en los años 60 del siglo pasado para justificar lo indefensible y como papagayos repetir los llamados logros para proponer un futuro vacío de dignidad y decoro para el pobre pueblo que sufre, sin voz para pregonar sus deseos.

Existen muchos con talento que no cejan en este esfuerzo, pues el proselitismo de los justos es siempre bueno cuando se hace en favor de una causa noble. Quien sabe cuando Dios nos guía para cumplir con nuestra conciencia a quien tiene destinado el fruto de nuestra inspiración, y es a ese al que Dios tiene designado al que escribo que ¡Cuba debe de ser Libre!. Como los enemigos no cesan de pregonar mentiras, nosotros no podemos dejar de pregonar las verdades.

Con el aniversario de la crisis de los cohetes, se ha hablado mucho sobre los históricos hechos que llevaron al mundo a la casi confrontación nuclear cuando la Unión Soviética instalo´ en nuestro suelo Patrio cohetes de mediano alcance con armas nucleares y puso armas nucleares tácticas en las manos de la dirección militar Soviética en la Isla, esto ultimo sin que la inteligencia Norte Americana lo supiera. La gran victoria que se reclama para la administración del Presidente John F. Kennedy, tuvo como precio la condena a muerte del pueblo Cubano y el posponer el nacimiento de Democracias en las Américas.

El famoso pacto Kennedy-Khrushov garantizo la permanencia de un régimen títere de la Internacional Comunista en la puerta del Golfo de México, que continua aun después de la derrota del "Imperio del Mal", siendo una base desde la cual se esgrime una espada sobre la cabeza de Norte América y el resto del Continente. Y propongo que todo fue innecesario pues los Soviéticos nunca hubieran pasado a un conflicto bélico que sus espías le habían informado que no podía ganar debido a la superioridad de las armas de Occidente y el conocimiento que nadie ganaba en un guerra nuclear. ¿Que fuera Cuba y el Mundo hoy si Castro y sus secuaces no se hubieran entronizado en el poder?. La respuesta a esta pregunta aunque por necesidad hipotética, resaltaría la magnitud del crimen cometido.

Pero los Soviéticos sabían que era posible ganar una victoria sin hacer volar cohetes porque el liderazgo de su mayor adversario estaba viciado por la falta de moral y que solo unos meses antes habían dado amplias muestras de esa falta de carácter que son innatas en líderes que hay temer, cuando abandonaron a la Brigada 2506 en las playas de la Ciénaga de Zapata.

Los Soviéticos en un gambito genial utilizaron un viaje por mar de cohetes diseñados para volar en la estratosfera, para lograr una victoria en su plan de alcanzar prepotencia mundial y ganaron. Hoy se sabe que Camelot nunca existió y que los actores con la anuencia de los medios de comunicación, usaban mascaras de apariencia agradable, para ocultar al diablo que reinaba en las esferas mas altas de la Nación

La gran victoria de Norte América pregonada para el alivio del pueblo, será juzgada por la historia como uno de las grandes crímenes cometidos por nuestra Nación y serán ejemplo para el Mundo de que Naciones no pueden atar su futuro a extranjeros que tienen otras prioridades diferentes a los intereses nacionales.

Lo dicho anteriormente no redime al pueblo cubano de su cobardía al permitir un largo rosario de males como la demagogia de la Ortodoxia, un diez de Marzo, el rendir la Patria a potencias extranjeras, entre otros muchos males que se pueden recitar y que se remontan a los finales del siglo XIX. Es innegable que Cuba a pesar de su juventud pudo haber sido un País mucho mejor para sus hijos que lo que era en el año 1959, yo se que mi generación pudo ser la fuerza que propulsara al País ha ser una estrella guiada por nuestro Dios celestial en el siglo XXI.

Fallamos pero nos queda adelante la tarea de volver a poner en sus rieles la maquina que haga posible que generaciones futuras en un ambiente de libertad y responsabilidad alcancen el potencial al que están destinado. Todavía hay tiempo de ser conocidos como los que construyeron y no los que destruyeron.


CUBA DEBE DE SER LIBRE.

FIN


Rogelio Madrazo
CubaVive@aol.com

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